TOKIO.- La insuficiencia del Producto Interior Bruto de Japón del año fiscal 2000 para cumplir con la meta fijada por el Gobierno originó una oleada de escepticismo en los mercados y le restó brío al indicador Nikkei.
Al final del día, el índice selectivo Nikkei bajó 203,74 puntos, o un 1,52 por ciento, y cerró en 13.226,48 puntos. El indicador Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, perdió 8,34 puntos, o un 0,63 por ciento, hasta 1.309,75 puntos.
El volumen de negociaciones fue de 712,91 millones de valores, frente a los 1.600 millones del viernes. Los valores en ascenso superaron a aquellos en descenso por 678 contra 652, mientras que 120 títulos repitieron cotización.
Poco antes de la apertura del mercado el Gobierno anunció que el crecimiento de la economía en el trimestre de enero a marzo bajó un 0,2 por ciento.
El descenso supone un avance del PIB para el año fiscal 2000, que terminó el 31 de marzo, de sólo un 0,9 por ciento, frente a la previsión oficial fijada del 1,2 por ciento.
Algunos expertos descartaron la repercusión del indicador en los mercados con el argumento de que los datos señalan la situación de la economía hace mas de dos meses, cuando gobernaba la administración anterior.
Otros, sin embargo, señalaron las malas perspectivas que se avecinan para la economía japonesa presionada por exportaciones que se reducen debido a la ralentización de sus principales mercados, el estadounidense y el asiático, las altas cifras de desempleo y el estancamiento del consumo individual.
El nuevo gobierno del primer ministro Junichiro Koizumi disfruta de un nivel de popularidad sin precedentes pese a que sus medidas para afrontar la crisis económica continúen en estudio, indican los expertos.
El Nikkei ha bajado un 5 por ciento de su valor desde la llegada al poder de Koizumi, el 26 de abril.
Al pesimismo por la contracción se unieron las previsiones de descenso de beneficios de los fabricantes de semiconductores que afectaron a firmas como NEC, Fujitsu y Tokyo Electron.
El descenso del PIB tuvo un efecto inverso en los exportadores ya que elevó al dólar contra el yen, impulsando los valores de los cinco primeros fabricantes del motor, Toyota, Nissan, Honda, Mazda y Mitsubishi.
Toyota se benefició además del anuncio del desarrollo junto a Clarion de un sistema inalámbrico de tecnología aplicable a un coche que se conduce solo.
Las empresas de transporte marítimo y las telecomunicaciones terminaron el día a la baja, mientras que las pesqueras, las petroleras y los servicios de almacenes subieron.
