SANTIAGO.- El ministro de Agricultura, Jaime Campos, dijo que emitir opiniones sobre un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que todavía no se ha suscrito, aparece como temerario, al carecer de un texto sobre el cual pronunciarse.
Sin embargo, resaltó la incidencia que Norteamérica tiene en el comercio silvoagropecuario, por lo que un pacto de tal naturaleza con ese país puede constituirse en una gran oportunidad para el desarrollo de este sector, si es que "las cosas las negociamos bien, como a la inversa, puede significar la ruina en algunos rubros".
Campos llamó a no olvidar que estos acuerdos comerciales tienen que ser refrendados por el Congreso Nacional, por cuanto no es la decisión unilateral del Presidente de la República o del Gobierno, sino que al final es el Parlamento, los representantes de la soberanía popular, los que deben aprobarlos o rechazarlos y "ahí tiene que expresarse lo que es la visión de país".
El ministro se mostró optimista por el éxito que alcancen estas negociaciones. Resaltó que 15 son los funcionarios que están trabajando en la génesis del tema para que los intereses del sector silvoagropecuario estén lo suficientemente garantizados y permitan promover el desarrollo del sector", si este acuerdo se suscribe.
Daños por lluvias
En otro tema, Jaime Campos informó que los daños ocasionados por las intensas lluvias registradas al sur de país se conocerán una vez que se retiren las aguas.
Indicó que lo ocurrido en algunas comunas de la Novena Región es un fenómeno que acontece todos los años donde 6 mil o 7 mil hectáreas periódicamente se inundan como consecuencia del maremoto y terremoto de 1960, que hace que los ríos Toltén y Nueva Imperial se desborden en esta época inundando grandes superficies, lo que no necesariamente significa daño a la agricultura.
Por ello, agregó, la preocupación del Gobierno se centra en las personas porque, objetivamente, se ha construido en sectores bajos que afectan a viviendas, corrales y demás instalaciones.
El secretario de Estado destacó también la prevención por los animales, por lo que a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) se implementó todo un programa de emergencia para proceder a la vacunación e impedir el contagio de enfermedades, además del aporte de forraje.