SANTIAGO.- Como dentro de lo esperado, y que confirma el estancamiento de la demanda, calificó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Fernando Lihn, el IPC de junio que llegó a 0,1 por ciento, cifra acorde con las últimas señales del mercado que consideraban que la variación del mes sería bastante plana.
El dirigente reiteró que combustibles siguió siendo el factor que explica este bajo incremento de los precios, ya que el sector registró en junio una disminución de 3,5 por ciento, que repercutió en el grupo Transportes que mostró la mayor caída.
Lihn destacó que si bien este magro comportamiento de la inflación es positivo por cuanto refleja que la inflación se mantiene controlada, también está mostrando una demanda que no logra repuntar.
En tal sentido, explicó que a pesar del alza del valor del dólar los precios de los transables tuvieron una variación negativa de 0,4 por ciento, lo que indica que el comercio no está traspasando estos mayores costos a precios debido justamente al estancamiento del gasto.
Lo anterior se refleja claramente en la caída persistente del sector Vestuario (-0,8 por ciento), ropa de cama y artículos para el hogar (-0,6 por ciento) y de algunos electrodomésticos.
El personero señaló que el comportamiento del dólar puede incidir en el resultado inflacionario de este año, sobre todo considerando las presiones que la situación argentina está generando en el mercado cambiario.
No obstante, agregó que esto dependerá del grado de aceleración de la demanda interna. Por tanto, de concretarse las perspectivas del segundo semestre debería observarse un mayor incremento en los precios en la segunda parte del año.
De esta manera, concluyó, es posible que la inflación se ubique este año en torno al 3,5 por ciento.