SANTIAGO.- El gerente general de Iansa, Cristián Chadwick, defendió hoy la legitimidad para que Chile renegocie su arancel máximo comprometido ante la OMC de 31,5 a 98 por ciento para el caso del azúcar, como una solución para que la banda de precios pueda continuar operando como mecanismo regulador en el mercado interno.
En ese sentido, declaró que ante las distorsiones del mercado mundial de este producto "la existencia de un mecanismo que amortigüe las grandes fluctuaciones del precio internacional resulta imprescindible para que miles de productores agrícolas puedan continuar desarrollando el cultivo de la remolacha".
Sin embargo, el gran oponente de esta renegociación es la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber), la que argumenta que - según sus cálculos - este mecanismo estabilizador le costaría a los consumidores más de 150 millones de dólares.