RIO DE JANEIRO.- La aquejada moneda brasileña cayó el viernes a un nivel mínimo histórico al traspasar la importante barrera psicológica de 2,50 reales por dólar, antes de recuperarse ligeramente, en las negociaciones de la jornada.
Poco después de la apertura de los mercados cambiarios, el real se desplomó más de 3% a 2,56 frente al dólar estadounidense, luego de cotizarse al cierre del jueves en 2,47 por dólar. El mínimo récord anterior fue de 2,48 por dólar, el 19 de junio, Cerca de mediodía, el real se negociaba a 2,52 por dólar.
"Hay mucha presión en el mercado ahora, y la gente está muy nerviosa", dijo un corredor en divisas de Río de Janeiro.
El deslizamiento del real ocurre solamente un día después de que el Banco Central brasileño anunciara que vendería 6.000 millones de dólares para sostener su moneda en lo que resta del año, en una serie de intervenciones pequeñas pero frecuentes.
El viernes, los comerciantes dijeron que en cierta forma la medida convirtió las ventas de reales en una estrategia segura porque significó que quienes apostaran contra la divisa tenían pocas posibilidades de ser sorprendidos por una intervención importante de las autoridades monetarias en el mercado.
Los participantes del mercado creen que si el real sigue debilitándose, el Banco Central se verá obligado a elevar más las tasas de interés en el futuro cercano, continuando con un patrón que inició en marzo.
Las pérdidas de cerca de 30% en el real en lo que va del año se deben al deterioro de la situación económica en Argentina y a que la industria eléctrica local está al borde de la crisis.
El real sustituyó a la moneda anterior en 1994 como parte de un plan de estabilización económica que en cuestión de meses transformó una tasa inflacionaria de cuatro dígitos en una de un dígito. Durante varios meses tras el anuncio de la introducción de la moneda, se cotizó ligeramente sobre el dólar estadounidense.
En enero de 1999, las repercusiones de la situación en Asia y Rusia obligaron al país a permitir la libre flotación de la divisa, lo que provocó una devaluación de cerca de 35% en cuestión de semanas.
