BUENOS AIRES.- El ministro de Economía de Argentina, Domingo Cavallo, defendió hoy la decisión del Gobierno de recortar en US$ 1.500 millones el déficit del sector público con ásperas medidas de austeridad, señalando que era imperativo actuar ahora para calmar la histeria de los mercados, en cuanto a que el país podía caer en cesación de pagos.
Al gastar ahora solamente los recursos que tiene, el país recuperará la confianza de los inversionistas, estimó el ministro en una alocución ante empresarios e inversionistas.
"Si el Gobierno no hubiera actuado (ayer miércoles), la economía habría regresado a una total desorganización", dijo Cavallo, destacando que las
anteriores administraciones fallaron durante 40 años en el control de la
inflación, la reducción del tamaño del Estado y lograr un crecimiento sostenido.
Las medidas incluyen un recorte "temporal" en todos los gastos públicos y pagos de servicios, y un alza del impuesto a las transacciones financieras al 0,6% en cada debe y crédito de la cuenta bancaria.
Al ser consultado por declaraciones anteriores de funcionarios de gobierno en cuanto a que los sueldos no serían tocados, Cavallo contestó haciendo notar
que éstos sufrieron mucho más durante los períodos de alta inflación, ya que sus ingresos se erosionaban diariamente.
"Ese ajuste fue mucho más cruel que el de ahora", sostuvo.
El ministro prometió una acción enérgica y vigorosa en el tema de la evasión fiscal individual y corporativa, asegurando que el Gobierno empleará todos los medios legales a su disposición para terminar con lo que se ha convertido en un "deporte nacional".
Economía estima que la evasión anual alcanza a unos US$ 30.000 millones comparados con el déficit de US$ 6.500 millones acordado para este año con el Fondo Monetario Internacional.
Cavallo desmintió los rumores de los mercados financieros que señalan que la actual inestabilidad económica y política forzará a la Argentina a devaluar el peso, asegurando que las reservas internacionales eran más que suficientes para
sostener la paridad uno a uno con el dólar.
Formuló un llamado a su vecino Brasil, donde el real se ha desplomado este mes en reacción a las dificultades de Argentina, para coordinar la política cambiaria. Esto podría aliviar las fricciones entre las dos naciones, que entre
ellas son sus mayores socios comerciales.
Cavallo ha sido crítico de la política monetaria del Banco Central brasileño debido a que el cada vez más barato real este año ha resultado en la pérdida de
competitividad de los bienes y servicios argentinos.
"Creo que los brasileños deben convencerse de que el real también necesita
una seguridad" dijo, en una aparente referencia al dólar. "Una permanente
devaluación tampoco es algo bueno para la economía brasileña o el Mercosur",
acotó.