BUENOS AIRES.- El sindicato de funcionarios de Argentina llamó hoy a la huelga nacional y a la movilización para el próximo miércoles en repudio del plan de ajuste del gasto público que ha puesto en marcha el Gobierno.
La medida de fuerza fue aprobada por dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que se reunieron en Buenos Aires y forma parte de un "plan de lucha" destinado a resistir los recortes salariales que sufrirán los empleados públicos.
La huelga cuenta con el respaldo de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Las otras dos organizaciones obreras más importantes del país, la Confederación General del Trabajo y el Movimiento de Trabajadores Argentinos, serán convocadas a acompañar el cese de actividades, dijeron fuentes sindicales.
El pasado miércoles, el presidente Fernando de la Rúa y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, anunciaron que a partir de este mes se aplicará una política de "déficit cero" en la que el Estado hará frente a sus compromisos con lo que recaude por impuestos, sin tomar más deudas para financiar el "rojo" del Tesoro.
El ajuste implica recortes en los salarios de los empleados públicos, en las pensiones de los jubilados y en los pagos a los proveedores del Estado con el fin de ahorrar 1.500 millones de dólares hasta finales de año.
Además de impedir el funcionamiento de las oficinas públicas en todo el país, el próximo miércoles los agentes del Estado marcharán hasta la Plaza de Mayo de Buenos Aires, en donde se encuentra la Casa de Gobierno.
En ese mismo sitio hoy se concentraron cientos de funcionarios que abandonaron sus tareas para repudiar en las calles el séptimo ajuste que aplica el Presidente de la Rúa desde que llegó al poder, en diciembre de 1999.
Los sindicatos argentinos han dejado atrás sus diferencias para formar un frente de unidad contra la política económica y social en vigor, y tras el último recorte de los gastos públicos analizan la convocatoria a manifestaciones de protesta y ceses de actividades.
Las cúpulas de las tres centrales obreras más importante del país tienen previsto analizar hoy las últimas medidas de ajuste con el ex presidente Raúl Alfonsín, que lidera la Unión Cívica Radical, la fuerza mayoritaria en la coalición gobernante Alianza.
Pese al firme rechazo sindical, de la Rúa ha logrado apoyo político para su plan, aunque condicionado a que se atienda la situación de los más débiles, y cuenta con el respaldo de los sectores empresariales.
