SANTIAGO.- Con un alto costo para el país y con un juicio se definirá, posiblemente a fin de año, la situación de los exportadores de frambuesas congeladas que fueron acusados en Estados Unidos de dumping por parte de los productores locales de Washington y Oregón.
Así lo señaló esta mañana el director de la Dirección Económica de la Cancillería, embajador Osvaldo Rosales, quien manifestó que si bien las exportaciones del producto nacional "continúan sin dificultad", el gobierno ha tenido un nivel de gastos que asciende entre los 700 y los 800 millones de dólares, porque según sus leyes, el acusado es el que debe demostrar lo infundado de la acusación.
"El peso de la prueba recae en quien es el acusado, lo cual impone costos muy severos en materia financiera, porque hay que contratar estudios jurídicos altamente especializados en Estados Unidos."
Agregó que ello impone costos muy altos en materia de tiempo y recursos humanos.
En ese sentido, añadió que lo complejo del proceso es que involucra a los sectores publico -con el subsidio- y privado -con el dumping-, por lo tanto, preciso que se deberán sortear varias instancias antes de la resolución definitiva que debiera ser a fin de año.
No obstante, se manifestó optimista en que al concluir el proceso se determine que Chile efectivamente no utilizo esos mecanismos y que su actuación, tanto a nivel estatal como privada, se atiene "estrictamente" a las normas de la OMC.
En ese sentido, recalco que las empresas que interpusieron la acusación, cuentan con una "cuantiosa" ayuda de parte del gobierno estadounidense, con la presentación de un proyecto de parte de algunos parlamentarios, que busca conseguir la ayuda económica del gobierno para que estas enfrenten el juicio.
