WASHINGTON.- El Banco Mundial ha reiterado su apoyo a las reformas estructurales en Argentina después de aprobar un préstamo de 330 millones de dólares para apoyar la reestructuración de las finanzas públicas, la salud y la educación en la provincia de Santa Fe.
Myrna Alexander, directora del programa en Argentina del BM, dijo que "este préstamo de reforma provincial ayudará a que Santa Fe reforme y reestructure su Gobierno provincial de manera que provea los servicios públicos, especialmente a los pobres, dentro de un marco fiscal sostenible".
El gobierno del presidente Fernando De la Rúa se encuentra en serias dificultades financieras y los inversores extranjeros temen que se declare una moratoria en el pago de parte de la deuda exterior de 130.000 millones de dólares.
Desde diciembre pasado Argentina ha recibido un "salvavidas" financiero de unos 40.000 millones de dólares, encabezado por el Fondo Monetario Internacional, para sanear sus finanzas mediante un ajuste fiscal que comprende aumentos de impuestos y la reducción de los gastos del Gobierno.
Los críticos en Argentina de esas medidas sostienen que perjudican a los sectores más pobres y que la rebaja de salarios reduce el poder adquisitivo de los consumidores, haciendo más difícil una reactivación económica.
Alexander dijo que el Banco Mundial "se siente alentado por las últimas medidas del Gobierno argentino y los acuerdos con las provincias que apuntan a lograr un déficit cero".
"Estas medidas, que siguen a las anteriores para el mejoramiento del perfil de la deuda, deberían echar los cimientos para la estabilidad fiscal", según la funcionaria.
El proyecto de Santa Fe, al igual que los préstamos recientes del BM a las provincias de Catamarca y Córdoba, "asegura que los servicios públicos provistos por el gobierno provincial sean de alta calidad y se ofrezcan de manera eficiente".
Según el BM, entre los programas se incluyen el apoyo a 16.000 familias de bajos ingresos, el cuidado prenatal para embarazadas pobres, y el sustento de la educación pública en los barrios deprimidos.