BUENOS AIRES.- El empresario argentino Eduardo Eurnekian anunció que no está interesado en adquirir la línea de bandera Aerolíneas Argentinas, privatizada en 1990 a Iberia, sin deudas.
Así lo comunicó a la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI, 92% de las acciones). "He manifestado hoy a la SEPI que no me interesa la compra", aunque admitió que realizó "una propuesta para rescatar Aerolíneas, que no es una tarea fácil", expresó Eurnekian el martes a través del canal de televisión local América.
El directivo del consorcio Aeropuertos Argentina 2000, que opera las principales estaciones del país y controla dos empresas de vuelos de cabotaje, recomendó asimismo que en la solución para la empresa inmersa en una profunda crisis económica, "deben haber consenso entre el Gobierno (argentino) y los trabajadores (cerca de 7.000)".
Por otra parte, Eurnekian aseguró que le "suena a invento" la existencia de siete ofertas por Aerolíneas -como lo informó la SEPI-, aunque señaló que "hubiera querido que sean reales".
No obstante, señaló enfáticamente que "me molestaría" que Aerolíneas sea comprada por Lan Chile o alguna otra una empresa extranjera. En ese sentido, explicó que hasta ayer se había mostrado "dispuesto a que fueran otros los capitales nacionales para argentinizar" la compañía, pero que, ante la posibilidad de que sea comprada por una empresa extranjera, preferiría que "se estatice, aunque no está en mi filosofía".
Sin embargo, arguyó que Aerolíneas "podría tener una parte de españoles, porque no estoy en contra de capitales extranjeros, pero los quiero en minoría".
Cabe recordar que en junio Aerolíneas pidió a la Justicia un concurso preventivo de acreedores (suspensión de pagos), a raíz de un déficit de unos US$ 900 millones más un conflicto con el personal (sin huelga) que se arrastra desde el 24 de abril último.
En tanto, el lunes, la Asamblea de Accionistas de Aerolíneas pospuso su anunciada decisión de desprenderse de la empresa hasta el próximo 17 de agosto.
La SEPI pretendía aplicar un llamado Plan Director con reestructuración y despido de por lo menos 1.300 personas, pero dos de siete sindicatos se opusieron rotundamente, haciendo naufragar las negociaciones.
El Estado argentino posee el 5,4% de las acciones de Aerolíneas y los empleados el 2,6%.