BRASILIA.- El comercio y el "efecto contagio" son los principales temores del presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, con respecto a la crisis argentina, aseguró este jueves al diario Correo Braziliense.
La resistencia del mercado argentino a comprar productos brasileños -"ellos reaccionan a nuestros productos imponiendo aranceles elevados a la importación"- y lo que es peor, el "fenómeno contagio", son las principales repercusiones en Brasil que ve Cardoso en la crisis argentina.
"Sin ninguna razón objetiva, los analistas de mercado concluyen que si Argentina está en dificultades, Brasil también estará. Entonces, los capitales financieros, que son cobardes, se retiran", espetó Cardoso.
Por eso, prosiguió, sube la tasa de cambio, que ha hecho perder al real cerca del 30% de su valor con respecto al dólar en lo que va de año.
Una de las medidas adoptadas por su gobierno es la ampliación del plazo para el vencimiento de los títulos de la deuda brasileña, aseguró.
"El Estado brasileño debe cerca de US$ 90.000 millones, (pero) las reservas están en torno de los US$ 35.000 millones. Faltan, por tanto, US$ 55.000 millones, menos del 10% del PIB", remarcó, al tiempo que aseguró que la deuda que más le preocupa es la de las empresas brasileñas en el exterior, que asciende a US$ 120.000 millones.
Según cifras del Banco Central publicadas este jueves, la deuda externa brasileña se elevaba a US$ 239.000 millones, de los que US$ 209.900 millones corresponde a la de medio y largo plazo, y US$ 29.100 millones a la de corto plazo.
Ante la incertidumbre que crea el efecto contagio de la crisis argentina, Cardoso espera que el Fondo Monetario Internacional (FMI) socorra a Brasil con entre US$ 18.000 y 20.000 millones.
"Es preciso tener un colchón de protección. Y tenemos. Si fuese necesario pediremos apoyo al FMI. El Fondo puede socorrernos inmediatamente, con US$ 18.000 o 20.000 millones", aseguró el presidente brasileño.
Para Cardoso, Brasil disfruta en este momento de una posición "fuerte y respetada" ante el FMI, porque "está con las cuentas equilibradas y porque tiene capacidad para decidir el futuro próximo".