MONTEVIDEO.- El Gobierno de Uruguay procurará disminuir su dependencia comercial del Mercosur, bloque regional que integran además Argentina, Brasil y Paraguay, países que absorben el 45 por ciento de las exportaciones uruguayas.
El objetivo principal es ampliar las exportaciones extra regionales para que el "lazo mercosureño no sea un elemento determinante", dijo el canciller uruguayo, Didier Opertti, en declaraciones que recoge hoy la prensa local.
El ministro de Exteriores hizo estas declaraciones en una reunión con representantes de la Asociación de Despachantes de Aduana, tras anunciar la agenda de misiones comerciales que tiene previsto realizar próximamente a América del Norte, Asia y Europa Central para relanzar las exportaciones, que en julio pasado disminuyeron un 21 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior.
Las misiones previstas irán a Florida y Puerto Rico, al tiempo que empresarios del "software" viajarán a Atlanta, Nueva Orleans y Chicago, en Estados Unidos, así como a Montreal y Quebec, en Canadá.
Para fines de octubre se planifica una visita a Irak para intentar incorporar a Uruguay al intercambio de alimentos por petróleo en el marco del programa aprobado por la ONU para ese país.
Para el primer semestre del 2002 están previstas misiones a Arabia Saudita, Líbano y Europa Central.
En cuanto al Mercosur, Uruguay también enviará delegaciones a Río Grande y Sao Paulo, en Brasil.
Refiriéndose al futuro del bloque regional Opertti opinó que "hay que devolverle vida al cuerpo y no sólo a algunos órganos".
Durante este semestre en que ejerce la presidencia pro témpore del Mercosur, Uruguay "tiene la responsabilidad de elaborar un programa que atienda el comercio, el relacionamiento externo y la estructura institucional", indicó el ministro.
En cuanto a la situación argentina, Opertti destacó la necesidad de una "prudente expectativa (...), aunque sin paralizar totalmente la presidencia pro témpore".
En materia comercial hay que "utilizar los mecanismos legales a disposición para señalar el incumplimiento, el apartamiento, la insatisfacción, acerca de los compromisos contraídos dentro y fuera del Mercosur".
Opertti recalcó el imperativo de crear un tribunal arbitral permanente que se encargue de solucionar los litigios y disputas entre los socios del bloque.
Además, indicó, "el bloque no tiene una comisión de comercio, un grupo de mercado ni un consejo que ordene a los países miembros alinear sus conductas macroeconómicas o que establezca compensaciones por desvíos de comercio".