BUENOS AIRES.- El ministro de Agricultura, Jaime Campos, se reunió con su homólogo argentino, Marcelo Regúnaga, con el objetivo de conocer la estrategia del país vecino para liberar a sus regiones de la fiebre aftosa y permitir, en un futuro cercano, el intercambio de productos cárneos con Chile.
El secretario de Estado reiteró que ahora espera que las autoridades técnicas de los dos países adopten las medidas concretas y prácticas que permitan dar cumplimiento a lo conversado.
"Fue una reunión franca y esclarecedora", comentó Campos luego del encuentro que se prolongó por dos horas y en el que también participaron el titular del Senasa, Bernardo Cané, y otras autoridades chilenas del sector, acompañadas del embajador en Argentina, Jorge Arrate.
El ministro Campos anunció que Chile ya tiene listo el plan de contingencia que se aplicará a partir del 1º de septiembre para impedir el ingreso de la aftosa al territorio nacional.
"En esa época los riesgos son mayores y en los próximos días lo informaremos a todos los medios", dijo.
El Secretario de Estado afirmó que todos los chilenos, productores y consumidores, deben tener conciencia de los riesgos que existen y por lo tanto, asumir el compromiso para evitarlos, pues de lo contrario los esfuerzos pueden ser destruidos.
"Yo advertí a las autoridades argentinas los términos de este plan que se relaciona con las veranadas, con el fin de que las provincias argentinas limítrofes con Chile, como son fundamentalmente San Juan, Mendoza, Neuquén y Río Negro, puedan actuar coordinadamente con las autoridades e instituciones chilenas con el fin de que este programa de contingencia pueda ser efectivo", explicó el ministro de Agricultura.
Prohibición de carnes blancas
Asimismo, el secretario de Estado señaló que tanto el doctor Regúnaga como el Presidente del Senasa, descartaron que las medidas asumidas por Argentina en torno a prohibir las importaciones de carnes blancas chilenas, fuera una medida de presión por las barreras sanitarias determinadas para impedir la propagación de la aftosa.
"Se nos dijo que las medidas adoptadas se insertan, más bien, dentro de las auditorías y revisiones que periódicamente las autoridades sanitarias realizan a sus socios comerciales", explicó Campos.
Funcionarios del Senasa que visitaron Chile hace una semana habrían detectado ciertas deficiencias técnicas, que se informarán a las autoridades chilenas en un documento que llegará el próximo lunes. Las propias autoridades argentinas afirmaron que se trata de problemas que la industria chilena podría solucionar.
"La suspensión afecta a 15 de las 21 plantas y no es una prohibición. De acuerdo a lo que nos han señalado, queda en evidencia que no es un cierre general y tampoco una decisión que obedezca a otro tipo de propósitos. Yo no puedo poner en duda lo que me están afirmando", explicó Campos.
Por su parte, respecto al mismo tema, el secretario de Agricultura argentino, negó que se trate de una medida coercitiva. "Es una suspensión y no una prohibición", dijo.
Argentina está libre de determinadas enfermedades y es en ese marco que cada tanto se envían inspecciones sanitarias, de la misma forma en que Chile lo hace con Argentina; es la práctica normal y cuando se encuentra un problema es informado al Gobierno respectivo.
"En el caso particular de Chile, no es una situación masiva sino casos muy puntuales donde hemos encontrado algún problema y lo comunicaremos oficialmente al Ministerio", aclaró Regúnaga.
