BUENOS AIRES.- Con cortes de rutas y caminos en todo el país, organizaciones de desempleados y de trabajadores disidentes iniciaron el martes una protesta de tres días en contra del plan socioeconómico del gobierno.
Los piqueteros, como se les conoce a este tipo de manifestantes, reclaman puestos de trabajo permanente y el cese de las duras medidas de austeridad económica del presidente Fernando de la Rúa, las cuales acaban de incluir la reducción de salarios estatales y jubilaciones.
También reclaman la libertad de una decena de dirigentes piqueteros que fueron detenidos en acciones recientes, bajo cargos de alterar el orden público.
"El modelo del gobierno ya está agotado y por eso seguimos con nuestra lucha", dijo el dirigente piquetero Luis D'Elía en el distrito de La Matanza, a unos 25 kilómetros al sur, donde unos 500 manifestantes cortaron en principio tres de los seis carriles de la ruta 3, uno de las principales vías de acceso a la capital federal.
La Matanza, con uno de los más grandes índices de desocupación y pobreza, está dentro de la provincia de Buenos Aires, escenario de la mayor cantidad de cortes de rutas y caminos.
Precisamente en la provincia de Buenos Aires, la protesta piquetera coincidía con un paro de docentes estatales que rechazan una reducción de sus salarios. Al lado de los piqueteros, varios docentes dieron clases a sus alumnos al aire libre.
El subsecretario de Comunicación Juan Pablo Baylac dijo que el plan de lucha de los piqueteros "se va degradando día a día".
"Es un piquete político, en un discurso político, en una movilización política de confrontación exclusivamente con el gobierno", agregó Baylac en declaraciones a la prensa.
Este método de protesta, el tercero en este mes, provocaba complicaciones en el tránsito en esta capital y en otras ciudades y en principio no se registraron incidentes mayores.
En Buenos Aires, uno de los principales piquetes se realizaba frente al Congreso.
Resultaba bastante difícil evaluar cuantas personas participaban de esas acciones. En una protesta similar la semana pasada, el ministro de Interior Ramón Mestre calculó que tomaron parte unas 10.000 personas, mientras que D'Elía aseguró que fueron más de 100.000 y que se realizaron unos 300 cortes en esta capital y otras ciudades.
La protesta concluirá el jueves con una manifestación en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno.
La Argentina atraviesa por una delicada crisis socioeconómica y en tal sentido la Iglesia Católica advirtió el viernes sobre la "amenaza de una anarquía social de imprevisibles consecuencias", al referirse a la "pesada carga de la deuda social, que grava el futuro de nuestro pueblo".
La pobreza afecta a un tercio de los argentinos y los problemas de empleo recaen en 4,5 millones de los 37 millones de la población.
