TOKIO.- El Banco de Japón (BOJ) descartó intervenir en los mercados financieros internacionales para estabilizar el yen e impedir la rápida depreciación del dólar, afirmó hoy Masaru Hayami, gobernador de la entidad.
El responsable monetario reconoció que la fuerte apreciación del yen en las últimas dos semanas, en que se ha pasado de 124 unidades por dólar a 119, tiene su origen en EEUU pero amenaza con convertirse en un problema para Japón y para el resto de Asia, cuyo comercio depende en gran medida de lo que exporten a EEUU.
Una eventual intervención japonesa sin colaboradores permitiría debilitar al yen y así aumentar los precios de las importaciones japonesas, fomentar la competitividad de los exportadores y reducir las presiones deflacionistas que padece Japón.
Sin embargo, los analistas creen que esta vez las autoridades monetarias de Washington no colaborarían.
"Vamos a estar muy atentos a la evolución de varios mercados'', explicó el responsable monetario japonés, que está en contra de las oscilaciones apresuradas de cualquier divisa.
Japón considera que la situación de una divisa cualquiera debe reflejar los fundamentos económicos de su respectiva economía y tender a la estabilidad.
En los últimos meses, el Banco Central japonés ha tratado de ayudar a relanzar la economía local con un aumento de la liquidez hasta los 6 billones de yenes (unos 49.600 millones de dólares) y una política de tipos de cambio que los mantiene muy cercanos a cero, el oficial en el 0,25 por ciento y el interbancario día a día en el 0,01 por ciento.
Esta política, que comenzó el pasado marzo, podría fracasar si continúa el debilitamiento del dólar, señalaron hoy fuentes del BOJ.
Pese a que un sector del Partido Liberal Demócrata (PLD) ha pedido la dimisión de Hayami por su incapacidad para controlar los precios y evitar la incipiente deflación, el gobernador aseguró que sus planes son terminar con su mandato, que concluye en marzo del 2003.
"Trataré de desempeñar mis obligaciones poniendo toda mi capacidad bajo la Ley del Banco de Japón vigente", concluyó el gobernador del Banco Central japonés.