NUEVA YORK.- El patacon, un valor de cambio que los argentinos reconocen mejor por una historieta que por su origen histórico, es el bono emitido por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, para afrontar compromisos pese a la insolvencia de su administración.
Con un amplio artículo en su portada, "The Wall Street Journal" (WSJ) critica sin medias tintas lo que denomina "dinero desagradable", que la provincia de Buenos Aires impulsa como alternativa para buscar un alivio a su afligente situación financiera.
WSJ señala que en el momento en que Argentina enfrenta una crisis financiera que crispó a los mercados del mundo, "la provincia más grande del país enfrenta sorpresivamente un cálculo financiero más complicado como el de cuanto vale un patacón?".
Con el patacón, que comienza a ser utilizado hoy y que para el WSJ luce como un valor legal, el gobernador Ruckauf quiere pagar parte de lo que adeuda a los empleados públicos y a los proveedores.
Según el diario financiero, para los trabajadores y hasta para los desocupados, el patacón "es un acto de vandalismo contra los salarios" y decenas de comerciantes y contratistas del estado rechazaron aceptar patacones al valor nominal.
Añadió que la emisión del patacón coincide con la falta de pesos circulantes, lo cual "resulta devastador", porque "significa que no se paga a los proveedores, los hospitales se vieron forzados a racionar los alimentos y privado de medicinas a los pacientes enfermos de cáncer".
En su desesperada defensa, Ruckauf afirmó que "posiblemente voy a pagar por el crimen de decir la verdad. Me parece que el hecho de que la Argentina fue a la quiebra está siendo ocultado a los argentinos", añadió.
"Contoneo federal" llama WSJ a la emisión del patacón, "una medida provisional en un país que no puede imprimir moneda, no puede recaudar porque hay recesión y no puede tomar prestado en los mercados financieros".
Agregó que los funcionarios provinciales afirman que uno de los motivos por los que se vieron forzados a emitir el patacón es que el propio gobierno federal intenta esquivar la convertibilidad que rige estrictamente la relación peso-dólar.
La provincia prevé emitir U$S 90 millones en patacones esta semana y hasta cinco veces más hacia fin de año.
El WSJ dijo que "el patacón también pone en duda el compromiso de la argentina de recortar gastos en el presupuesto, el recientemente prometido déficit cero".
Según WSJ, la austeridad es el punto fundamental del pedido de ayuda adicional de la Argentina al FMI, y pese a que Ruckauf prometió recortar US$ 500 millones en esa provincia, por cada patacón que la provincia emita, hay un peso menos que elude el recorte de gastos, dado que el patacón representa la obligación en pesos a las que el gobierno eventualmente debe ceñirse.
El diario financiero se hace eco de los críticos de Ruckauf, según quienes el gobierno no hace lo suficiente para llegar a las raíces del despilfarro y la corrupción.