TOKIO.- El índice Nikkei registró su segundo día de ascenso tras haber puesto fin ayer a cinco jornadas seguidas de descenso y su alza notoria fue ayudada por inversores en busca de valores depreciados.
A última hora del día, el indicador selectivo Nikkei de 225 valores, ganó 116,05 puntos (un 1,03 por ciento más) y subió hasta los 11.396,43 yenes, mientras que el Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, avanzó 6,72 puntos (un alza del 0,58 por ciento) hasta 1.165,54 puntos.
El volumen de negociaciones fue de 846,98 títulos, frente a los 656,72 millones de ayer. Los valores en ascenso superaron a aquellos en descenso por 691 contra 607 mientras que 150 títulos no registraron variación.
El descenso de ayer en Wall Street repercutió en las negociaciones de la mañana en Tokio y produjo un descenso de precios que incentivó a los buscadores de rebajas para iniciar una oleada de compras. La recuperación de valores destacados como Sony y Honda, mejoraron el sentimiento inversor, dijeron los expertos.
El sector de la construcción registró los mayores ascensos, con un 3,87 por ciento, ayudado por el plan del gobierno para desarrollar áreas urbanas y para el cual se prevé una partida especial en los presupuestos del Estado del próximo año.
Las empresas financieras, incluidos bancos, casas de valores y aseguradoras, se beneficiaron de las compras ya que sus acciones habían sido afectadas por descensos en la reciente racha bajista, dijeron los expertos.
Sin embargo, la empresa de telefonía móvil NTT DoCoMo tocó temporalmente su peor nivel hasta ahora y cayó por sexto día consecutivo. El descenso afectó también a Softbank que igualmente se situó temporalmente en mínimo sin precedentes.
La reducción de ayer de los tipos de interés en Estados Unidos, que al estar dentro del cuarto de punto porcentual previsto por los expertos no influyó en las negociaciones, seguirá siendo un factor a tener en cuenta en los próximos movimientos de Wall Street.
Según los expertos, existe la posibilidad de un nuevo recorte de tipos por parte de la Reserva Federal en su reunión de octubre, lo que demostrará el grado de preocupación oficial por el estado de la economía estadounidense.