TOKIO.- El índice Nikkei bajó a su mínimo nivel en diecisiete años presionado por el pesimismo sobre la economía japonesa, que hoy se intensificó tras el anuncio de que el próximo indicador de desempleo será el peor en la historia.
A última hora del día, el indicador selectivo Nikkei de 225 valores, perdió 269,51 puntos (el 2,36 por ciento) y bajó hasta los 11.126,92 puntos, un nivel que no tocaba desde el 23 de octubre de 1984, cuando terminó en 11.029,95 puntos.
El Topix, que reúne todos los valores de la primera sección,, cedió 18,15 puntos (un descenso del 1,56 por ciento), hasta 1.147,39 puntos. El volumen de negociaciones fue de 906,67 millones de títulos, frente a los 846,98 millones de ayer.
Los valores en descenso superaron aquellos en ascenso por 755 frente a 558, mientras que 133 títulos no registraron variación. Por la mañana, el Nikkei abrió en su nivel máximo del día apoyado por la recuperación de la Bolsa de Nueva York ayer.
El efecto de Wall Street fue efímero, ya que su alza no fue motivada por los beneficios de las empresas o por la mejora de las condiciones de la economía norteamericana.
A la preocupación por la desaceleración en EEUU se sumaron informaciones de prensa según las cuales el indicador del desempleo en Japón para julio, que se anunciará el martes próximo, ha subido al 5 por ciento, el peor nivel desde el inicio de esa estadística en 1955.
Las firmas de tecnologías de la información, que ayer en un informe del Banco de Japón fueron señaladas como las más afectadas por la crisis actual, retrocedieron y algunas como Mitsubishi Electric, Advantest, Kyocera, Canon y NTT Data registraron mínimos para este año,
Sony, que ayer se recuperó tras un descenso de cinco jornadas seguidas, retrocedió de nuevo. Las bajadas afectaron también a las industrias papeleras, los minoristas y el sector de los servicios.
Las inmobiliarias se mantienen firmes por el anuncio de que el Gobierno prevé dedicar una partida especial en los presupuestos del Estado para el próximo año para el desarrollo urbano, pese a los recortes en obras públicas como carreteras.
El avance en las siderúrgicas, en los transportes terrestres y las aseguradoras fue para los analistas un indicio de que los inversores prefieren las acciones relacionadas con la demanda interna y han empezado a abandonar las tecnológicas.
En el sector del motor retrocedieron Mazda, Mitsubishi, Nissan y Honda, mientras que Toyota avanzó.