SANTIAGO.- El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Hernán Hochschild, desestimó la idea de algunos analistas en orden a disminuir nuestra producción de cobre para enfrentar la eventual caída experimentada por el precio del cobre.
Agregó que "múltiples estudios económicos demuestran que al disminuir la producción el ingreso total también caería, debido a que el aumento porcentual en el precio sería inferior a la disminución porcentual de la producción".
Hochschild hizo esta afirmación al intervenir en el seminario "Fundición y Refinería en Chile", organizado por la Comisión de Minería del Senado y de la Cámara Baja.
En su exposición, el presidente de SONAMI puntualizó que la disminución de los precios de los metales ha obligado a empresas a buscar mecanismos que permitan paliar en alguna medida la caída de ingresos a través de aumentar la productividad, fusiones y joint ventures disminuciones de costos e inversiones.
"Uno de los mecanismos más utilizados han sido el aumento de producción, que junto con compensar ingresos, ha permitido mantener los niveles de actividad, cumplir con las obligaciones financieras, mantener y generar empleos", agregó.
Al referirse a la idea de disminuir la producción cuprífera nacional, Hochschild dijo que "en teoría económica es axiomático que un recurso disponible ahora es de más valor que la expectativa de disponerlo en el futuro".
Añadió que "nadie discute que los recursos generados por la minería han permitido el desarrollo de infraestructuras, capital humano, planes sociales y muchas otras cosas, pero quizás lo más destacable, es que la minería ha dado valor económico y posibilidades de desarrollo a vastas zonas del país que sin ella no valdrían nada".
"En un mundo con mercados y empresas mineras globalizadas la capacidad de un gobierno para controlar la producción a través de la legislación es muy limitada. Además, las empresasse han comprometido con inversionistas, trabajadores, financistas, proveedores, clientes y la comunidad nacional, con un cierto plan de negocios cuya alteración podría tener negativas consecuencias, afectando la credibilidad y confianza en nuestros compromisos", advirtió el presidente de la entidad gremial.
Indicó asimismo que las organizaciones restrictivas del mercado, tipo OPEP, vulneran tratados internacionales y legislaciones económicas de gran parte de los países desarrollados, lo que provocaría un grave desprestigio para nuestro país en el contexto internacional.
Hochschild afirmó que, adicionalmente, el control de la producción originaría un grave impacto de confianza en los mercados compradores, alentaría el desarrollo de sustitutos y fomentaría el aumento de producción de productores ineficientes y de mayor costo de otros países.
"El desarrollo de la minería chilena ha obligado al cierre de muchas minas en el mundo, y si los precios siguen en los niveles actuales serán otros países antes que el nuestro quienes deberán disminuir su producción. Por ello, debemos cuidar y fortalecer celosamente las ventajas e instituciones que han permitido el desarrollo minero nacional", precisó Hochschild.
