SANTIAGO.- El nerviosismo global por la serie de ataques terroristas a Estados Unidos disparó este martes el dólar en más de $ 25, a un máximo de $ 695, aunque a partir de las 11.40 horas comenzó a ajustarse para cerrar en $ 682,50/683,50, con un alza de $ 14,90.
Según agentes, el mercado doméstico sobrerreaccionó producto de las ansias de los agentes de cerrar posiciones en dólares, lo cual llevó a la divisa a un máximo de $ 692/695 a las 11.08 horas.
Operadores atribuyeron el alza de la moneda estadounidense a que es la única "moneda dura" que se transa a nivel doméstico, aunque el yen y el euro deberían fortalecerse respecto al dólar.
"La economía norteamericana se verá debilitada con todo lo que ha pasado, fortaleciendo a las monedas europeas, al euro y al yen, pero como en Chile el dólar es la única que se transa, debieron cubrirse en esta moneda", dijo un agente.
Según Henry Rudnick, el dólar caerá con respecto al euro y al yen, por lo que el impacto en Chile será inverso. "En este momento no recomendaría comprar (dólares). Lo de hoy fue básicamente una sobrerreacción, pero una vez tranquilizado todo, debería tender a caer", opinó.
Tras el ataque terrorista a EE.UU., el barril de Brent para entrega en octubre escaló hasta los US$ 31,50, el más alto desde el 1 de diciembre del 2000, lo que hace proyectar un alto IPC en Chile para el cuarto trimestre de 2001.
El monto transado continuó siendo bajo, al totalizar US$ 243 millones.
La divisa marcó un mínimo de $ 668/670,50 al momento de la apertura. Luego, fuertes compras del sector eléctrico y telefónico, junto al "cierre" de posiciones bancarias, la llevó hasta un máximo de $ 695.
Cerca de las 11.00 horas, el Banco Central llamó a diversos agentes para cotizar niveles, aunque finalmente no cerró ninguna transacción. Ello hizo caer las cotizaciones en $ 3, y, a partir de ahí, hubo liquidaciones del sector real exportador -Codelco, entre otros-, lo cual favoreció el ajuste final.
Operadores dijeron que es imposible prever la fluctuación de la divisa para el miércoles, debido de que su cotización depende de la evolución de los ataques
terroristas contra EE.UU..