NUEVA YORK.- Los precios de las acciones se desplomaron el lunes cuando la Bolsa de Nueva York reanudó operaciones por primera vez desde los ataques terroristas de la semana pasada.
El promedio industrial Dow Jones fijó un récord al registrar la baja más pronunciada para un día y cerró por debajo de los 9.000 puntos por primera vez en más de dos años y medio.
El Dow terminó la jornada en baja de 681 puntos en 8.924, es decir un desplome del 7%, según cálculos preliminares. Su previo récord para una caída en un día fue de 617,78, ocurrido el 14 de abril del 2000.
La reanudación puso fin a la mayor suspensión de actividades en el mercado bursátil estadounidense desde la Gran Depresión.
Un alto volumen de intercambio superó los 1.000 millones de acciones hacia el mediodía. Las acciones de las aerolíneas, aseguradoras y empresas de entretenimiento fueron las más duramente golpeadas.
La tendencia a la venta era algo anticipado en un mercado ya frágil por bajas ganancias corporativas y pronósticos desalentadores.
Ahora, los temores de que la nación se aproxime a una guerra y los efectos devastadores de los ataques en la industria aeronáutica y en el resto de la economía, se añadieron a los factores que provocaron la venta.
Pero una hora antes que comenzaran las operaciones bursátiles, la Reserva Federal, que espera impulsar la economía y la confianza en el mercado, recortó las tasas de interés por medio punto, la octava reducción en este año.
El mercado mostró las fluctuaciones esperadas durante el día. El Dow Jones perdió hasta 629 puntos durante las primeras negociaciones y luego recuperó 170 unidades, antes de caer de nuevo.
Los líderes en materia de negocios habían instado a los inversionistas para que interpretaran la reapertura del mercado como una oportunidad de compra y no de venta.
Uno de los inversionistas más conocidos en el país, Warren Buffet, dijo el domingo a la cadena televisiva CBS: "No venderé".
No obstante, el optimismo inicial no fue suficiente para salvar el mercado.
"Para comprar acciones, uno necesita cierto tipo de claridad y
confianza, y eso es precisamente lo que no hay ahora", dijo Bill Barker, consultor de inversiones de la empresa Dain Rauscher en Dallas.
El Dow Jones cayó en rachas de 50 y 100 unidades, mientras sus 30 componentes abrían las operaciones. Cuando comenzaron a ser negociados los papeles de American Express, el último componente abierto, la pérdida del índice rebasó la marca de los 600 puntos. Las emisiones de American Express se desplomaron en 5,28 dólares, para cerrar en 29,73.
El Dow Jones cayó también por debajo de su peor nivel del año, 9.389,48, registrado el 22 de marzo. Casi todos sus componentes sufrieron agudas pérdidas.
Los indicadores más amplios del mercado también se contrajeron. El índice tecnológico Nasdaq perdió 110 puntos o 6,5%, para ubicarse en 1.584 unidades a media tarde, un nivel no visto desde octubre de 1998. El Standard & Poor's 500 se redujo en 44,27 unidades, 4,1%, y cerró en 1.048,27 puntos.
La aerolínea Continental, que anunció 12.000 despidos el fin de semana, perdía 48% al mediodía. AMR Corp. controladora de American Airlines, tenía un decremento de 39%, y UAL Corp., dueña de United, bajaba en 39%. Cada una de esas empresas de aviación perdió dos aviones utilizados para perpetrar los ataques del 11 de septiembre.
Las principales aerolíneas han perdido unos 1.000 millones de dólares en la última semana, como resultado de la demanda reducida por parte de los viajeros temerosos, la cancelación de operaciones durante dos días después de los ataques y los altos costos de las nuevas medidas de seguridad.
Antes que las operaciones bursátiles fueran reanudadas, a sólo cinco calles de los restos de las torres gemelas, la Bolsa de Valores de Nueva York guardó dos minutos de silencio en memoria de las víctimas de los ataques.
Un infante de marina cantó "God Bless America" ("Dios bendiga a Estados Unidos"). Luego, varios miembros de la policía, los bomberos y los cuerpos de rescate hicieron sonar la campana para dar inicio a los intercambios.
"Honremos a estos maravillosos hombres y mujeres", dijo el director de la bolsa, Richard A. Grasso, rodeado por autoridades federales, estatales y locales, en un balcón que asoma hacia el piso de remates.
Afuera, una gran bandera estadounidense fue colocada entre las famosas columnas de la fachada de la bolsa.