NUEVA YORK.- Las acciones de las aerolíneas estadounidenses se recuperaban hoy, martes, tras la fortísima bajada que registraron ayer en Wall Street.
Las caídas de los valores de las compañías aéreas rondaron ayer el 40 por ciento en el caso de las mayores empresas del sector.
Las acciones de AMR, la mayor empresa aérea de EE.UU. (matriz de American Airlines y TWA), que ayer perdieron casi un 40 por ciento, al situarse en 18 dólares, hoy ganaban en la media sesión 2,15 dólares a 20,15 dólares.
Los títulos de UAL (matriz de la segunda línea aérea, United Airlines), bajaron ayer un 43,22 por ciento hasta los 17,50 dólares, y hoy subían 1,48 dólares a 18,98 dólares; mientras que los títulos de Delta Airlines, la tercera mayor aerolínea de EE.UU., que ayer cayeron un 21,90 por ciento hasta los 19,60 dólares, se recuperaban hoy 1,34 dólares a 21,98 dólares.
Pero no todas las firmas del sector mostraban la misma recuperación, puesto que los títulos de Continental Airlines, la quinta mayor compañía del sector, retrocedían hoy 1,29 dólares a 18,76 dólares, tras el descenso ayer de cerca del 50 por ciento.
El martes, después de que dos aviones se estrellaran contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y un tercero en el edificio del Pentágono en Washington, los vuelos comerciales en los EE.UU. fueron suspendidos durante dos días.
Se cree que en esos días las aerolíneas estadounidenses perdieron cerca de 300 millones de dólares diarios, al verse obligadas a dejar sus aviones en tierra.
Asimismo, el miedo que generó el atentado en los pasajeros ha hecho caer la venta de billetes de avión un 74 por ciento, según cifras de la industria.
Por si esto no fuese suficiente, se estima que las nuevas medidas de seguridad decretadas por las autoridades estadounidenses de transporte aumentarán considerablemente los costes de las aerolíneas.
Todo esto ocurre en un año que ya se suponía iba a ser muy malo para las aerolíneas, puesto que se calculaba, antes del atentado, que la industria aérea registraría pérdidas de hasta 3.000 millones de dólares.
Prácticamente todas las aerolíneas han anunciado que reducirán cerca de un 20 por ciento sus frecuencias de vuelo para ajustarse al nuevo escenario de una escasa demanda de pasajes aéreos, y que despedirán a empleados para hacer frente a los problemas derivados de los atentados.
Todo esto ha generado una situación en la que el flujo de liquidez de las aerolíneas se ha visto severamente afectado, lo que pone en peligro la estabilidad financiera de las firmas.
Ejecutivos de las industrias del sector se encuentran en estos momentos reunidos con funcionarios del Ejecutivo y el Congreso, a los que piden un paquete de ayuda de cerca de 24.000 millones de dólares para hacer frente a la difícil situación en la que se encuentran y para evitar la bancarrota de muchas de las aerolíneas.
