NUEVA YORK.- Los flujos de capitales hacia América Latina disminuirán y recortarán el crecimiento de la región, ante un previsto retiro de los inversores de los mercados emergentes por los temores de una recesión mundial, provocados por los ataques contra Estados Unidos, estimaron analistas.
Entre el 29 de agosto y el 10 de septiembre, el día antes de que varios aviones secuestrados destruyeran las Torres Gemelas del World Trade Center y dañaran el Pentágono, los bonos emergentes habían subido 3 por ciento según la medición del índice de J.P. Morgan Emerging Market Bond Plus.
Desde que ocurrieron los ataques hace 10 días, el valor de los mercados emergentes han bajado 2 por ciento.
"Tras una tragedia tan devastadora y sin precedentes como ésta, quizás la reacción inicial más natural y obvia es la fuga hacia instrumentos de calidad y la cobertura de posiciones en créditos ilíquidos", dijo Eric Fine, economista de Morgan Stanley.
"La demanda mundial y la disponibilidad de financiamiento ya estaban requebrajadas, pero casi parece inevitable que estas sean sometidas a una mayor presión".
A continuación sigue un análisis país por país del posible impacto de los ataques en las economías latinoamericanas.
México
El brillo del país azteca ha disminuido después de los ataques en momentos en que los analistas pronostican que Estados Unidos, su mayor socio comercial, caerá en una recesión.
En un informe dirigido a clientes, el banco mexicano BBVA Bancomer, dijo que el impacto de los ataques podría llevar a la economía del país a contraerse entre cero y 0,4 por ciento este año, en contraste con el crecimiento de 6,9 por ciento que obtuvo el aIo pasado.
El valor de los bonos mexicanos, tal como son medidos por el EMBI+, había subido entre el 29 de diciembre y el 10 de septiembre. Desde el ataque, los bonos han bajado 2 por ciento.
Varios analistas prevén que los flujos de capitales hacia México disminuyan, lo cual podría conducir a un debilitamiento del peso, provocando a su vez presiones inflacionarias y provocando el alza de las tasas de interés.
J.P. Morgan recortó sus posiciones en deuda mexicana a ponderación de mercado desde sobre ponderación de mercado.
"Nuestra visión a mediano plazo de México, no obstante, sigue sin cambios", dijo Joyce Chang, jefe global de mercados emergentes de J.P. Morgan en una nota de investigación.
"Nosotros creemos que el panorama de los elementos fundamentales de México a mediano plazo es positivo, y creemos que si la reforma fiscal es aprobada, como esperamos, S&P probablemente mejorará la calificación soberana BB+ de México a grado de inversión para finales de año", agregó.
Otro factor que ayudará a mitigar el impacto negativo de una desaceleración de la economía y la disminución de las inversiones extranjeras directas es la posibilidad de que los precios del petróleo suba si Estados Unidos adopta represalias.
Brasil
La mayor economía de América Latina ha recaudado todo el financiamiento que necesita para este año, pero las necesidades de financiamiento a largo plazo de Brasil podrían correr riesgo si persiste la incertidumbre asociada con lo que el Presidente estadounidense, George W. Bush, llama "guerra al terrorismo".
"Mientras más dure la actual incertidumbre, será peor para (Brasil), ya que no sólo caerán mDs las inversiones extranjeras directas y la condición del país como un importador neto de crudo tendrá un mayor impacto negativo, sino que la incertidumbre también complicará las cosas mientras se acercan las elecciones", dijo Tulio Vera, estratega de mercados emergentes de Merrill Lynch.
Por otro lado, los ataques han presionado a la moneda del país, el real, que se ha llegado a mínimos históricos y se ha depreciado más de 28 por ciento este año.
El perfil de la deuda pública de Brasil es vulnerable a fluctuaciones del tipo de cambio y de las tasas de interés, ya que las tasas de los préstamos interbancarios y los valores vinculados a las monedas extranjeras representan más del 75 por ciento del total de la deuda del sector público.
La referencial tasa Selic se encuentra actualmente en 19 por ciento.
Argentina
Los problemas de Argentina pasaron a un segundo plano después de los ataques. El Fondo Monetario Internacional, que otorgó en agosto 8.000 millones de dólares al país, necesitará desviar su atención a otros lugares, dijeron varios analistas.
Las conversaciones sobre una reestructuración de deuda tomarán un menor perfil y los prospectos del país de obtener ayuda adicional son menores.
"Las proyecciones de una ordenada reestructuración de la deuda argentina probablemente será limitada por un cambio en las prioridades de Estados Unidos", dijo BNP Paribas a sus clientes en una nota de investigación.
"La mayor presión en Argentina vendrá una vez más de los mercados, especialmente si los inversores locales sacan el capital del país para colocarlos en refugios extranjeros".
Desde finales de 2000 hasta el 10 de septiembre, el valor de los bonos argentinos disminuyó 21 por ciento luego que temores de un incumplimiento de pagos llevara a muchos inversores a desprenderse de sus valores. Desde los ataques, los bonos argentinos han caído en otro 3 por ciento.
Chile, Venezuela y Ecuador
Chile también es vulnerable a una desaceleración de la economía estadounidense y a una caída del comercio internacional. Las exportaciones de Chile a Estados Unidos representan 18 por ciento del total de las ventas.
Chile teme que cualquier conflicto podría distraer a Estados Unidos de sus conversaciones para crear un acuerdo de libre comercio entre los dos países, que Washington ha resaltado como un modelo para un eventual pacto en todo el hemisferio.
Y aún cuando los precios del petróleo cedían esta semana debido a los temores de una recesión mundial, los analistas dijeron que las economías de países petroleros, como Venezuela y Ecuador podrían salir bien paradas si el conflicto llega a involucrar a naciones del Golfo Pérsico como Irán e Irak.
"Para todos los países exportadores de petróleo, especialmente si hay alguna participación directa en el Golfo, esto es obviamente buenas noticias", dijo Rafael de la Fuente, economista senior de BNP Paribas.
"Se produce, sin embargo, en un momento en que Venezuela y Ecuador no tienen una gran capacidad para aumentar la producción".
Algunos inversores de mercados emergentes ya han hecho esa apuesta. Los rendimientos de los bonos DCBs de Venezuela, los cuales se mueven en dirección opuesta a los precios, han caído en 6,6 puntos base, a 13,03 por ciento, desde los ataques de la semana pasada.
El economista Orlando Ochoa, un profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, dijo que la importancia estratégica de Venezuela aumentaría si la crisis se agudiza, ya que es el mayor exportador de crudo fuera de Oriente Medio.
Ochoa dijo que eso ayudaría al gobierno del Presidente Hugo Chávez mantener la estabilidad del tipo de cambio y las tasas de interés en altos niveles.
Colombia, al igual que México, depende de sus ventas a Estados Unidos. La mitad de sus exportaciones, estimadas en 13.000 millones de dólares, son colocadas en Estados Unidos.
Algunos analistas expresaron preocupación de que Washington retrase la extensión de beneficios comerciales, los cuales son considerados como clave por Colombia.
El país también podría beneficiarse de un posible alza de los precios del petróleo, ya que es uno de los mayores 10 productores del mundo.
En tanto, el ministro de economía de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, dijo que los ataques podrían demorar una recuperación económica del país andino, después de una desaceleración económica de tres años, pero dijo que las señales de la recuperación serán vistas para finales de 2001.
"Esto definitivamente pospondrá nuestra salida de la crisis debid