SANTIAGO.- El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, señaló hoy que a raíz del escenario internacional aún más desfavorable tras los ataques terroristas contra Estados Unidos, la reactivación de nuestra economía se posterga hacia el primer semestre del próximo año.
"Vamos a crecer entre un 3-4% por algunos trimestres más", dijo Eyzaguirre, añadiendo que la actividad económica del segundo semestre se expandirá en una cifra similar a la de la primera mitad del año, por lo que "pensamos que en el 2001 creceremos en torno al 3,5%".
Indicó que si bien no existe una nueva proyección oficial para el PIB del próximo año puesto que se está trabajando en ello con el Banco Central, la estimación se podría revisar a la baja en torno a 0,5 puntos. Cabe recordar que el último Informe de Política Monetaria del instituto emisor prevé un aumento del PIB de 5,0% en el próximo año.
El secretario de Estado afirmó que la desaceleración mundial, el deterioro de los términos de intercambio y la disminución de los flujos de capitales hacia economías emergentes, tendrán un impacto negativo sobre nuestra economía respecto de un año normal (promedio de las últimas dos décadas)de 7 puntos del producto, shock que se compara con el que enfrentamos a principios de los 80 y en 1998 y 1999.
No obstante, resaltó que el país está bien preparado para enfrentar este cuadro "bastante oscuro" puesto que cuenta con políticas fiscal, monetaria y cambiaria que permiten expandir la actividad económica sin la necesidad de recurrir a financiamiento externo.
"Nuestra economía va a continuar creciendo, aunque a un ritmo más pausado, mientras la economía mundial se acelere", afirmó.
Respecto al presupuesto del próximo año, Eyzaguirre sostuvo que los últimos acontecimientos afectarán a los ingresos estructurales de nuestro país, al tiempo que repercutirá en las decisiones de inversión de los agentes nacionales y externos.
"Como los planes de inversión van a sufrir una baja, nuestro crecimiento económico potencial va a sufrir un menoscabo en los siguientes 18-24 meses. Si prevemos que nuestros ingresos estructurales van a crecer menos, resulta lógico ajustar nuestros gastos fiscales conforme la nueva realidad. Por tal motivo, y respecto del presupuesto que estábamos preparando, hemos corregido a la baja nuestro crecimiento del gasto público del 2002 en torno a 0,5% del PIB", expresó.
Explicó que tener una política fiscal más conservadora arriesgaría un nuevo ciclo recesivo para nuestra economía, "frente a lo cual resulta prudente tener una expansión del gasto en torno al 5% en el 2002".
Acotó que, por el contrario, una política más expansiva violaría la regla de tener un superávit estructural del orden del 1% del PIB, a lo que se sumaría una pérdida de la credibilidad internacional.
"Eso nos podría elevar el spread soberano y nos podría obligar a subir las tasas de interés, con lo cual se generaría una situación menoscabada en nuestra economía", comentó.
Consultado por sus expectativas para los precios del cobre y del petróleo para los próximos meses, Eyzaguirre señaló que de seguir bajando el valor del metal rojo, se producirá un cierre masivo de minas, con lo cual disminuirá la producción y con ello, aumentará el precio.
En tanto, estimó como poco probable que el valor del crudo se mantenga en su actual nivel, ya que si la operación "Justicia Infinita" de Estados Unidos es acotada, el precio de este commodity podría descender, pero si no lo es, subir.
Eyzaguirre manifestó además que su cartera apoya en un 100% las decisiones que adopte el Banco Central para mantener controlada la inflación, ya que "es una garantía para que los inversionistas encuentren atractivo a nuestro país".
Agregó que es probable que durante la primera quincena de octubre se emita en los mercados internacionales el nuevo bono soberano chileno.
"Los mercados de bonos de economías emergentes están plenamente normalizados en Europa y están funcionando a medias en Estados Unidos, por lo tanto, esperaremos que los mercados estén más reactivados para poder pagar un menor precio, pero creo que estaremos en condiciones de entrar en la primera quincena de octubre", puntualizó.
Concluyó formulando un llamando a la serenidad y a la unidad a todos los chilenos por cuanto el país cuenta con las condiciones para "implementar políticas que prevengan una ulterior desaceleración económica mundial. Vamos a seguir creciendo, este año en torno al 3,5%, y vamos a tener ingresos para continuar con los programas de empleo, por lo que desde ese punto de vista,
podemos estar tranquilos. No obstante, se requiere de unidad para que todos moderen sus demandas ya que estamos pasando por una situación extremadamente delicada".