NUEVA YORK.- Wall Street cerró una vez más con caída el viernes, con lo que terminó una semana sin igual en los 210 años de historia del mercado, después de que las acciones industriales sufrieran su mayor baja semanal desde la depresión de la década de los 30 por los crecientes temores de una larga guerra contra el "terrorismo".
La pérdida acumulada por el Dow en la semana fue de 14,3 por ciento, el Nasdaq perdió 16,1 por ciento, y el S&P 500 cayó 11,6 por ciento.
A esto se suman las preocupaciones tanto de economistas como de inversores de que la ya tambaleante economía estadounidense entre en un período de mayor erosión.
También fue la semana más activa de la historia, como consecuencia de los ataques que destruyeron las Torres Gemelas del World Trade Center, en el corazón financiero de Nueva York y causaron graves daños al Pentágono, a las afueras de Washington.
Aún hay miles de víctimas bajo las montañas de escombros que quedaron como restos de lo que fueron las Torres Gemelas, a sólo unos bloques de la Bolsa de Nueva York.
El promedio industrial Dow Jones de la Bolsa de Nueva York perdió 140,40 puntos, ó 1,68 por ciento, a 8.235,81 puntos, mientras que el índice compuesto Nasdaq cayó 47,74 puntos, ó 3,25 por ciento, a 1.423,19 unidades.
El índice más amplio Standard & Poor's 500 bajó 18,74 puntos, ó 1,9 por ciento, a 965,80 puntos.
Los inversores se deshicieron de acciones por quinta jornada consecutiva el viernes, un día después de que el Presidente George W. Bush preparara a la nación para la posibilidad de una guerra. Wall Street ya había operado nerviosamente acerca de la posibilidad de una respuesta militar de Estados Unidos a los ataques.
"Justo ahora, están cayendo cuchillos por todos lados", dijo Dirk van Dijk, que coadministra fondos por 4.500 millones de dólares para C.H Dean & Associates.
"¿Quién diablos quiere ponerse enfrente de un tren de carga en marcha? El lunes hicimos algunas compras. Claramente fuimos inmaduros", agregó.
Los inversores tuvieron toda la semana un ánimo decaído, a medida que el país llevaba a cabo un duelo colectivo por los atentados, los despidos masivos, los temores de recesión y los planes de una represalia militar estadounidense.
Al mismo tiempo, los bonos del Tesoro y el oro subieron con fuerza cuando los inversores huyeron de los valores para refugiarse en activos que consideran más seguros en época de incertidumbre.
Sin embargo, el gigante diversificado General Electric dio un respiro al mercado cuando anunció poco antes del mediodía que está en vías de cumplir con sus pronósticos de crecimiento de ganancias de dos dígitos este año.
El Dow, que perdió cerca de 1.370 puntos esta semana, pasó brevemente a terreno positivo pero cayó nuevamente minutos después. GE terminó con alza de 3,06 por ciento, a 31,30 dólares.
"No hay un paralelo histórico. Estamos peleando con un fantasma", dijo Richard Cripps, jefe de estrategia de mercados de Legg Mason Wood Walker, en referencia a la incertidumbre que enfrentan los inversores.
"El mercado está sobrevendido, pero hay siempre un factor intangible en los precios de las acciones y la irracionalidad que puedan reflejar. Tienes que dejar que siga su curso", concluyó.