MADRID.- La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España, adjudicó hoy, martes, Aerolíneas Argentinas (AA) a Air Comet, empresa participada por Marsans, Spanair y Air Plus, y que asumirá como pago la mitad de su deuda, que asciende a 615 millones de dólares.
El acuerdo fue suscrito en la sede madrileña del grupo público por el presidente de la SEPI, Ignacio Ruiz Jarabo; el de Spanair y Marsans, Gonzalo Pascual; por su socio, Gerardo Díaz, y por el presidente de Air Plus, Antonio Mata, que será quien presida Aerolíneas Argentinas.
Ruiz Jarabo destacó que la adjudicación supone una "salida ordenada" a la crisis de la compañía, que presentó suspensión de pagos en junio.
Pascual destacó que la compra de Aerolíneas supone "un reto y una culminación empresarial, que nos obliga a recuperar a una compañía histórica".
La venta debe ser ratificada por el Gobierno español en Consejo de Ministros, una vez que el Consejo Consultivo de Privatizaciones presente su informe preceptivo.
Ruiz Jarabo subrayó que con esta operación "concluye el proceso de continuas aportaciones de capital público español", que han ascendido en diez años a 1.817 millones de dólares: 1.200 millones de dólares entre 1990 y 1996 y el resto hasta 2001.
No obstante, la SEPI se hará cargo de la otra mitad de la deuda, que asciende, en total, a 1.200 millones de dólares.
Air Comet se compromete a no reducir la plantilla durante un período mínimo de dos años, excepto si existe acuerdo con los sindicatos.
En este momento, la plantilla de la compañía aérea asciende a 6.734 empleados: 5.119 de Aerolíneas Argentinas, 1.023 de su filial Austral y el resto de otras sociedades.
La oposición de dos de los sindicatos de la empresa, el de técnicos (APTA) y el de azafatas (AAA), impidió a la SEPI aplicar el plan de viabilidad que había diseñado.
Aerolíneas Argentinas recuperará los vuelos y las frecuencias que tenía antes de la crisis e, incluso, se contempla la apertura de nuevas rutas y la renovación de la flota.
En este momento, la compañía opera sólo el 30 por ciento de los vuelos de cabotaje y el 10 por ciento de los internacionales.
El comprador prevé incorporar 23 nuevos aviones a la flota de Aerolíneas, que se sumarán a los 50 actuales.
Además, la nueva situación empresarial permitirá que los empleados vuelvan a cobrar con normalidad sus nóminas.
Air Comet espera alcanzar el punto de equilibro en el primer ejercicio de gestión y obtener beneficios en el segundo.
El Plan de Negocio presentado por el comprador prevé la segmentación de la compañía en cuatro unidades de negocio: Pasaje, Mantenimiento, Carga y Correo, y 'Handling' (asistencia en tierra).
En el mercado doméstico, se unificarán las rutas que conectan Buenos Aires con el resto de Argentina, para que aporten pasajeros a los trayectos internacionales.
Air Comet potenciará las rutas de largo recorrido y desarrollará nuevos destinos hacia lugares turísticos, en coordinación con el Grupo Marsans.
El plan contempla que las empresas ligadas a Air Comet -Marsans, Spanair y Air Plus- aporten negocio a Aerolíneas Argentinas.
Air Comet prevé abordar una ampliación de capital de, al menos, 50 millones de dólares en un plazo de nueve meses, bien de una vez o bien por tramos.
El 15 por ciento de esta cantidad podrá ser suscrita por inversores institucionales argentinos y un 10 por ciento por empleados de la compañía.
Cuando se concrete la venta, Aerolíneas estará participada por la sociedad Interinvest (92 por ciento), el Estado argentino (5,4 por ciento) y los trabajadores (2,6 por ciento).
Interinvest, que controla también el 90 por ciento del capital de Austral, filial de Aerolíneas, tendrá como accionistas a Air Comet (99,2 por ciento), American Airlines (0,65 por ciento) e Iberia (0,14 por ciento).
Un total de nueve ofertas concurrieron a la compra de Aerolíneas Argentinas y cuatro quedaron como finalistas: Air Comet, el Grupo Pellegrini, el Grupo Pescarmona y un fondo de inversión estadounidense.
Para la selección final, la SEPI contó con el asesoramiento del banco alemán Dresdner Kleiwort Benson.