VALPARAISO.- El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, confirmó hoy que el escenario internacional más adverso que ha debido enfrentar nuestra economía durante este año redundará en que la política fiscal anotará un balance estructural superavitario en un 0,9% del PIB, y contable con un moderado déficit de 0,5% del PIB.
Así, el gasto del gobierno con impacto macroeconómico aumentará por sobre el crecimiento de la economía, el que se estima del orden del 3,5%.
Al dar a conocer el estado de la Hacienda Pública a la Comisión Mixta de Presupuestos, el secretario de Estado sostuvo que para el 2002 se espera que la economía chilena registre una expansión anual de 4,5%, nivel que involucra "una cuota de incertidumbre importante" por la desaceleración más pronunciada de la economía mundial.
Indicó que este contexto repercutirá en que los ingresos corrientes del Fisco para el próximo año se hayan estimado suponiendo un crecimiento del PIB de 4,5% y un precio del cobre promedio de US$ 0,78 la libra.
Con ello, el déficit contable durante el 2002 será del orden del 0,3% del PIB, mientras que el superávit estructural alcanzará el 1,0% del PIB.
"Existe un escenario de riesgo relevante asociado a un desempeño más recesivo de la economía mundial y a una disminución en la confianza de los agentes domésticos. En este caso, el crecimiento de la economía chilena sería menor a lo proyectado, mientras que el precio del cobre podría no repuntar y mantenerse en niveles deprimidos", dijo Eyzaguirre.
A modo de ejemplo, resaltó que si la economía aumenta un 3,5% y el cobre promedia los US$ 0,71 la libra, en el 2002, el déficit fiscal llegará a un 0,6% del PIB.
Al analizar las finanzas públicas del 2001, Eyzaguirre expresó que el menor crecimiento de la actividad económica y el deterioro del precio del cobre, han reducido los ingresos corrientes en un 3,5% respecto de lo estimado en el Presupuesto inicial del año. Sin embargo, esta caída se ha visto mitigada por la recesión del tipo de cambio, el crecimiento de las ventas de cobre, la operación del Fondo de Compensación del Precio del Cobre (FCC) y la captación de ingresos sociales de carácter extraordinario.
Con todo, los ingresos corrientes experimentarán un alza real de 3,1% respecto del 2000.
En tanto, el gasto público se ha mantenido dentro de esos límites establecidos en la Ley de Presupuestos, lo que ha permitido acotar el déficit fiscal, en un 0,5% del PIB.
Proyecto de Ley de Presupuesto 2002
El titular de Hacienda subrayó que para el próximo año el gasto fiscal con efecto macroeconómico tiene un límite de 4,9% respecto de la ley de Presupuestos del 2001. Los ingresos en moneda nacional y extranjera crecerán un 4,8% real; por los aumentos de 5,2% en los ingresos corrientes; de 7,2% en los ingresos tributarios; de 23,2% en los provenientes del cobre y una caída de 15% de los ingresos de operación.
El incremento del gasto de 4,9% se alcanzará por el alza de 3,8% real del gasto corriente, de 9% de las transferencias corrientes, y de 11% de la inversión pública.
Con lo anterior, el déficit del gobierno central será de un 0,3% del PIB, mientras que el ahorro público se verá incrementado en un 3,7% del PIB.