SANTIAGO.- El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, anunció hoy que para el año 2002 la inversión pública crecerá un 11%, lo que permitirá la creación de 90 mil empleos más que el 2000 y 44 mil trabajos más que el presente año.
Asimismo, informó que se ha dispuesto un nuevo fondo de contingencia para que, al igual que en los últimos meses, puedan crearse empleos adicionales durante el próximo invierno.
El secretario de Estado hizo estos anuncios en un discurso transmitido esta noche a todo el país, por red voluntaria de radio y televisión.
A continuación reproducimos íntegramente el discurso del ministro Eyzaguirre:
"Chilenas y chilenos, muy buenas noches.
Esta mañana expuse ante el honorable Congreso Nacional, el estado de la Hacienda Pública y el proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2002.
Me corresponde ahora, tal como lo hice el año pasado, informar a la ciudadanía cuál es la situación económica que enfrentamos en este momento, y cuáles son las prioridades y criterios que definirán nuestra acción durante los próximos meses.
Los atentados ocurridos el 11 de septiembre en Nueva York y Washington, remecieron al mundo. Mostrando el horror de miles de víctimas inocentes, hicieron que una ola de temor e inseguridad llegara hasta los lugares más remotos y ahondaron la incertidumbre frente al futuro de la economía mundial.
Antes de esta tragedia, la situación económica internacional ya se veía preocupante. Por primera vez en varias décadas, todos los motores de la economía mundial se habían debilitado simultáneamente.
Estados Unidos y Europa disminuyeron su crecimiento, y Japón está estancado desde hace años. Ahora, esta realidad se ha visto agravada por la acción terrorista.
Estas son malas noticias para el mundo y, por cierto, también para Chile. Somos un país pequeño y abierto al mundo, y no podemos sustraernos a la realidad mundial.
La buena noticia es que estamos bien preparados para enfrentar los desafíos que se nos imponen. Hemos sido responsables e innovadores para manejar nuestra economía. Por eso hoy tenemos, quizás por primera vez en nuestra historia, la oportunidad de encarar una posible recesión mundial, afectando lo menos posible nuestro crecimiento y nuestras metas de desarrollo social.
En estas semanas difíciles, nuestra economía pudo acomodarse correctamente y logramos proteger nuestros recursos para que, a pesar de la adversidad, el año 2002 podamos volver a aumentar sustancialmente el gasto social.
Sin embargo, quiero ser muy claro: no gastaremos ni un peso que no podamos financiar responsablemente. Así lo hicimos este año y por eso hoy podemos enfrentar con tranquilidad y seguridad las dificultades que estamos atravesando y que pueden agravarse.
Manteniendo la política impuesta desde el comienzo por el Gobierno del Presidente Ricardo Lagos, nuestra propuesta para el 2002 es un presupuesto realista y responsable, pero que no descuida la preocupación por la equidad y refuerza las prioridades hacia los más necesitados.
Nuestra primera prioridad seguirá siendo el empleo, tal como lo fue durante el año 2001. Ante la evidencia de que el desempleo no retrocedía, no bajamos los brazos y creamos 150 mil nuevos empleos. Esto permitió a miles de familias chilenas superar esta dura situación. Más aún, el Gobierno ha puesto especial énfasis en generar empleos que sean productivos y capaciten a los trabajadores para sus futuras ocupaciones.
Este año, la inversión pública crecerá un 11%. Esto nos permitirá crear 90 mil empleo más que el 2000 y 44 mil empleos más que el presente año.
Pero no nos conformamos con esto. Se ha dispuesto un nuevo Fondo de Contingencia para que, al igual que en los últimos meses, podamos crear empleos adicionales durante el próximo invierno.
Además, el presupuesto tendrá la flexibilidad para reasignar recursos hacia el empleo si fuera necesario.
Haremos grandes esfuerzos para crear empleo. Pero allí no se agota nuestra tarea permanente de apoyo a los sectores más necesitados. El presupuesto social del año 2002 crecerá en un 6,4%, cifra que es sustancialmente mayor al crecimiento de gasto total del Gobierno.
Con estos recursos podremos financiar, entre otras cosas, 114 mil nuevas soluciones habitacionales; erradicar 23 mil 119 familias de 168 campamentos; apoyar a 240 mil jóvenes en riesgo social; y focalizar recursos hacia los adultos mayores, los pueblos indígenas y los pequeños agricultores.
La reforma de la salud es otra de las prioridades definidas por el Presidente Lagos. Por eso, el proyecto de presupuesto para el 2002 incrementa en más de un 10% los recursos destinados a este sector. Ello permitirá encarar la atención de urgencias, enfermedades catastróficas y crónicas; expandir en más de 30% los recursos para la atención de adultos mayores; y ampliar la atención médica y odontológica a los días sábados en los principales consultorios del país.
Todos sabemos que el futuro al que aspiramos requiere de una educación de calidad para nuestros hijos. El próximo año aumentaremos en más de un 9% los recursos en educación. Esto significará un incremento de 10 mil cupos para la educación preescolar; financiaremos más de 56 mil becas para la educación superior ;y pondremos en marcha un nuevo programa de capacitación para jóvenes y adultos, que no hayan completado su escolaridad o bien requieran capacitarse laboralmente.
Los esfuerzos que realizaremos en esta tarea permitirán que en marzo del 2003 un millón 350 mil niños chilenos estén incorporados a la Jornada Escolar Completa.
Hoy más que nunca debemos preocuparnos por la seguridad y la tranquilidad de todos los habitantes de esta tierra. Tenemos que asegurar el derecho a ocupar nuestras plazas, pasear por las calles y estar en nuestros hogares sin miedo a la delincuencia, a la droga o a la violencia.
El presupuesto para el 2002 refuerza nuestra acción en todas estas áreas, incrementando en más de un 70% los recursos destinados a la Reforma Procesal Penal, fortaleciendo la acción de Carabineros y los programas comunales de seguridad ciudadana.
En un mundo global cada día más complejo, necesitamos desarrollar con mayor fuerza nuestra identidad y unidad nacional. Por eso seguiremos aumentando los recursos destinados al arte y la cultura, y apoyaremos decididamente al nuevo Instituto Nacional del Deporte que contará con un 9% más de recursos que la antigua Digeder.
Seremos perseverantes en hacer que Chile sea un país cada vez más eficiente y productivo. En esa perspectiva, destinaremos renovados recursos a apoyar el desarrollo productivo y tecnológico de nuestras empresas; seguiremos avanzando en los acuerdos comerciales para que nuestros productos puedan competir en el mundo; y modernizaremos la administración del Estado poniéndola efectivamente al servicio de todas nuestras empresas y ciudadanos.
El Gobierno está trabajando con todas sus fuerzas. Las reglas de nuestra economía son claras y estables. Las condiciones están dadas para que los empresarios también enfrenten la hora presente con igualdad, con energía y con decisión. El país confía en su empuje y creatividad. También confía en la madurez y el compromiso de los trabajadores.
Hoy más que nunca se requiere de la imaginación, el esfuerzo y la responsabilidad de todos los chilenos. Los desafíos actuales exigen el compromiso, la voluntad y el empeño del conjunto del país.
Entre todos podemos y debemos hacer que nuestra economía siga creciendo. No podemos dejarnos abatir por la inseguridad, tenemos que tener la tranquilidad y el entusiasmo para continuar invirtiendo, para comprar aquello que necesitamos, para seguir desarrollando vigorosamente al país.
Desde fuera hay confianza en Chile. Muchos ven con admiración nuestra estabilidad económica, la paz social que hemos gozado en la última década, los bajos niveles de corrupción y una democracia cada vez más sólida. Entre todos debemos cuidar ese patrimonio.
No es hora de pequeñeces. Es hora de generosidad y responsabilidad. El 21 de mayo último, el Presidente Ricardo Lagos presentó la visión del Chile al que aspiramos. Nos propuso la meta de un país desarrollado donde todos los chilenos alcanzaran una mejor calidad de vida.
Nuestra meta no ha variado. Esta es la visión que guía nuestros esfuerzos. Trabajaremos incansablemente para que cada día más compatriotas se beneficien del desarrollo. Un Chile cada vez más equitativo y abierto al aporte de todos sus hijos. Hoy día debemos asegurar no sólo un país sin pobreza ni exclusión, sino que un Chile en paz, un país seguro, un país unido.
Muchas Gracias, muy buenas noches".