BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Fernando De la Rúa, intentó el jueves tranquilizar a los mercados un día después de que una oleada de rumores voltearan a los bonos del país, al asegurar que su gobierno no devaluará la moneda ni modificará su programa económico de austeridad.
Esto en momentos en que el riesgo país argentino trepaba este jueves a 1.842 puntos básicos (18,42% de sobretasa), mientras el índice líder MerVal de la Bolsa argentina se derrumbaba en 4,04%, a 205,87 unidades, ambos indicadores en niveles récord.
"Se ha dado un mensaje muy claro, que el gobierno mantiene una línea muy precisa, vamos a mantener el (plan de) 'déficit cero', acá no habrá devaluación", dijo De la Rúa a periodistas.
El miércoles, el riesgo país argentino tocó su máximo en seis años al superar los 1.750 puntos básicos según el índice EMBI+ de J.P. Morgan, mientras que los bonos retrocedieron, por versiones sobre la renuncia del ministro de Economía, Domingo Cavallo, debido a sus fracasos en reactivar una economía que no crece desde 1998.
El gobierno desmintió los rumores, pero este jueves los inversores aún parecían estar en duda y el bono de referencia de la deuda argentina -el Global con vencimiento en 2008 - caía 0,9 por ciento, a 54,625 puntos a las 1521 GMT. Un poco más temprano, mostraba una pérdida mayor, de 1,81 por ciento.
Las versiones indicaban que una salida de Cavallo del gabinete podría marcar un cambio en el rumbo económico del gobierno que precipitaría una devaluación del peso, atado desde 1991 al dólar en paridad.
"No hay motivo para estos riesgos, estas inquietudes, quiero transmitir la máxima tranquilidad para todos", añadió el mandatario.
De la Rúa puso en marcha en julio un plan para eliminar el déficit fiscal que incluyó una reducción del 13 por ciento en todos los gastos del Estado, inclusive salarios y pensiones.
La estrategia -conocida como de "déficit cero"- obliga al Estado a sólo gastar lo que recaude por impuestos, un esquema que quedó en peligro al haberse anunciado el lunes que los ingresos tributarios de septiembre se desplomaron 14 por ciento contra el mismo mes del año pasado.