SANTIAGO.- La bolsa chilena continuó deslizándose en busca de mínimos anuales este jueves en línea con las generalizadas pérdidas de las plazas regionales ante el empeoramiento de la inestabilidad de Argentina, donde el riesgo país sigue marcando récords.
Lejos de la confianza que parece haber retornando a Wall Street, el índice IPSA de las 40 más transadas perdió un 1,07% hasta 96,45 puntos, acercándose así cada vez más a los mínimos anuales de fines de marzo de este año. El promedio general IGPA, en tanto, cayó un 0,38% a 4.998,13 puntos.
El volumen transado durante la sesión alcanzó a $ 8.331,4 millones.
"El panorama ha pasado de complicado a grave. Al previsto impacto de la desaceleración global sobre las economías emergentes, la región aparece nuevamente ensombrecida por el empeoramiento de la crisis en Argentina, respecto a la cual no se vislumbra una solución", comentó un analista.
El Presidente trasandino, Fernando de la Rúa, debió volver a desmentir en la jornada, y en varias oportunidades, una devaluación del peso. "No habrá devaluación ni default", dijo. También ratificó por segundo día consecutivo al ministro de Economía, Domingo Cavallo.
En ese contexto, la mayoría de los papeles más líquidos cerró con fuertes bajas, que motivaron a algunos -principalmente institucionales- a tomar posiciones, "pero el problema es hasta cuándo van a sostenerse estos niveles de precios", como indicó un agente.
Ejemplo de ello fueron los papeles A de Telefónica Chile, que lideraron los negocios del día al sumar $ 2.536,3 millones y cerraron con una baja de 1,80% a $ 1.640.
En Nueva York, los ADRs más líquidos cosecharon las mayores bajas, pero con volúmenes transados poco significativos. En la rueda explicaron que el movimiento se debió principalmente a "trading", con el fin de hacer ganancia con el diferencial del tipo de cambio, que hoy alcanzó un nuevo récord de $ 701,70.
A eso se deberían las caídas de D&S (-5,91%), Quiñenco (-2,28%), Enersis (-2,24%) y Andina-A (-2,09%), entre otras.
El adverso ambiente tampoco permitió a los títulos de Colbún beneficiarse de sus positivas proyecciones, ajustándose en un 2,88% a $ 33. "Los fondos de pensiones deberían entrar porque es claramente un buen negocio a estos precios, pero con un horizonte de mediano plazo, porque todos saben que la generadora reportará resultados negativos este año", señaló un operador.
En otra dirección, la luz verde dada por las autoridades a la fusión de los bancos de Chile y Edwards, motivó ganancias en los títulos del primero. Las SM Chile-B avanzaron un 3,77% y las Chile un 3,52%.
Asimismo, los papeles de Unimarc reaccionaron con moderación al interés manifestado por Jumbo, que se suma al de la cadena Santa Isabel, por adquirir activos o la propiedad de la firma de Francisco Javier Errázuriz. Las acciones de Unimarc subieron un leve 0,81% a $ 24,95, mientras en la bolsa ya especulan que deberían ser valorizadas en torno a $ 35 por el comprador final.
