SANTIAGO.- El ministro del Trabajo y Previsión Social, Ricardo Solari, rechazó hoy las críticas que apuntan a que la Reforma Laboral, publicada este viernes en el Diario Oficial, tiene un sesgo antiempresarial.
Asimismo, sostuvo que el gobierno no comparte las especulaciones que señalan que se va a generar una ola de despidos por esta ley.
"La reforma no tiene sesgo antiempresarial ni un ánimo persecutorio. Las normas tienen que ser acatadas como corresponde y no creo que generen despidos, ya que éstos normalmente son motivados por criterios de rentabilidad y de eficiencia de las empresas", dijo Solari.
Enfatizó que en las actuales circunstancias, el sector productivo requiere la máxima unidad entre el gobierno, los empresarios y los trabajadores.
"El haber cerrado un largo capítulo de debate, sobre la reforma laboral, ratifica nuestra adhesión a las reglas del juego. Estas ya son estables, por lo tanto, lo único que nos queda por hacer es promoverlas, difundirlas y regular que su aplicación sea la más rigurosa posible", expresó.
Reiteró que durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos no habrán más cambios sustanciales debido a que ya se cumplió con lo prometido durante su campaña; esto es, sacar un seguro de desempleo, la reforma laboral, la ley de rentas municipales y la ley contra la evasión tributaria.
"Ahora tenemos que preocuparnos de los temas del futuro: promover condiciones de trabajo y alianzas estratégicas entre el sector público y privado, aumentar los niveles de calificación de los trabajadores e impulsar las nuevas tecnologías", comentó.
Solari formuló estas declaraciones tras participar en el seminario "La Reforma Laboral y su impacto en la empresa", organizado por el Consejo Minero y Deloitte & Touche.
Durante su intervención, el secretario de Estado resaltó los aspectos más importantes de los 100 artículos permanentes y 8 transitorios de la Ley que modifica el Código del Trabajo, la cual entrará en vigencia el próximo 1 de diciembre, con excepción de la reducción de la jornada laboral de 48 a 45
horas semanales, que regirá desde el 1 de enero del 2005.