NUEVA YORK.- La exclusión de daños por terrorismo en las pólizas que ofrecen a sus clientes protege a las aseguradoras de una rebaja en la calificación de su riesgo, pero deja a las empresas en una situación muy vulnerable ante hechos de esas índole, señaló hoy, la agencia calificadora Standard& Poor's.
"En la actual situación, las aseguradoras que ofrezcan cobertura por terrorismo exponen sus bases de capital e invitan a rebajas en su calificación de riesgo, al menos que las pólizas tuvieran alguna forma de protección gubernamental", indicó Steve Dreyer, jefe del departamento de Calificación de Seguros en S&P.
La agencia señaló que prácticamente todas las aseguradoras han reformado las pólizas ya extendidas, para excluir la cobertura de daños por terrorismo o han expresado su intención de hacerlo en las renovaciones previstas para 2002.
Los expertos estiman que la ausencia de cobertura puede tener un fuerte impacto en la economía, si obliga a corporaciones como aerolíneas u otras dedicadas a eventos públicos a reducir sus actividades o no consiguen préstamos, precisamente por la ausencia de esa protección contra daños por terrorismo.
Los ataques del 11 de septiembre, que destruyeron las Torres Gemelas en Nueva York, han provocado un replanteamiento de la estrategia en numerosas compañías aseguradoras y en especial en aquellas que directamente implicadas en la cobertura de los daños registrados en el complejo del World Trade Center.
La aseguradora Swiss Re, que debe atender al mayor número de reclamaciones de los afectados por la tragedia, presentó el lunes una demanda ante un tribunal federal de Manhattan para que los jueces determinen hasta dónde debe llegar su responsabilidad.
El promotor inmobiliario Larry Silverstein, que se adjudicó este año en subasta pública la gestión del complejo de edificios, reclama compensaciones por valor de 7.000 millones de dólares y argumenta que los ataques de los secuestradores suicidas contra las Torres Gemelas constituyen incidentes separados y cada uno estaría cubierto por seguros de unos 3.500 millones de dólares.
Sin embargo, la aseguradora pretende que sea el juez quien determine si se trata de incidentes separados o, como argumentan sus expertos, de uno sólo y que estaría cubierto por los 3.500 millones.
Swiss Re es la segunda reaseguradora más grande del mundo y ha señalado que está expuesta a una gran pérdida como consecuencia de la destrucción del complejo del World Trade Center.
Veintidós compañías están involucradas en la provisión de cobertura por los daños registrados en el complejo y de todas las reclamaciones que superen los 10 millones de dólares, Swiss Re se ha comprometido a pagar el 22 por ciento de ellas, según ha informado The New York Times.
"Lo que estamos buscando ahora es una clarificación por parte del tribunal de los derechos y obligaciones de todas las partes", declaró al rotativo el abogado Barry Ostrager, que representa a Swiss Re.
La Autoridad de Puerto de Nueva York y Nueva Jersey es el organismo propietario del complejo y cedió la gestión el pasado mes de julio a un grupo de inversores liderado por Silverstein, que ofrecieron 3.200 millones de dólares por la gestión de los edificios durante 99 años.