NUAVA YORK.- Las bolsas de Nueva York cerraron hoy, lunes, con una fuerte tendencia al alza, empujadas por las expectativas de que mañana la Reserva Federal volverá a rebajar los tipos de interés por décima vez en lo que va de año.
Según cifras disponibles a las 19:40 hora local (21:40 GMT), el promedio Dow Jones de Industriales, el más significativo de Wall Street, ganó 117,49 puntos (un 1,26 por ciento) hasta las 9.441,03 unidades, después de ganar 59 puntos el viernes.
En tanto el mercado Nasdaq, donde cotizan las principales empresas de nuevas tecnologías, ordenadores e Internet, subió 47,92 puntos, equivalentes a un 2,75 por ciento, hasta los 1.793,65 enteros, tras haber perdido el viernes 0,57 puntos.
El S&P500, que mide la variación de las acciones de 500 empresas, ganó 15,62 puntos (un 1,44 por ciento) hasta los 1.102,84 enteros, luego de haber ganado el viernes 3 puntos.
El NYSE, que mide la variación de todas las acciones que cambian de manos en la bolsa tradicional, subió 6,19 puntos (un 1,11 por ciento) hasta los 563,79 enteros, tras las alzas de 1 punto del viernes.
El volumen de negocios fue de 1.198 millones de acciones, y entre las empresas cuyos títulos cambiaron de manos 2.051 subieron, 1.071 bajaron y 189 repitieron.
En el mercado de bonos, los títulos del Tesoro a 10 años subieron de precio y su tasa, que se mueve en sentido inverso al valor, bajó al 4,31 por ciento desde el 4,36 del viernes.
La gran mayoría de los analistas de Wall Street creen que la Reserva Federal (banco central de EE.UU.) decretará una rebaja en las tasas de interés mañana, martes, cuando se celebre la penúltima reunión programada del año del comité de política monetaria.
Actualmente la tasa de interés interbancario diario, la que rige el resto de los tipos de interés en los EE.UU., está en el 2,5 por ciento, y la mayor parte de los analistas de Wall Street esperan una rebaja de medio punto, hasta el 2 por ciento, con lo que quedaría en el nivel más bajo en 40 años.
Se cree que este medida, junto con las inyecciones de liquidez al sistema financiero y los gastos extraordinarios del gobierno estadounidense serán capaces de compensar los efectos de los atentados del 11 de septiembre y de las desaceleración económica que ya se hacía sentir en los EE.UU. antes de esa fecha.
