TOKIO.- El desencanto de los inversores por la política económica del Primer Ministro, Junichiro Koizumi, neutralizó factores positivos externos, como las alzas en Wall Street del viernes, y hoy provocó un descenso notorio en la bolsa de Tokio.
A última hora del día, el indicador selectivo Nikkei, que reúne 225 valores de la primera sección, retrocedió 134,15 puntos, un 1,3 por ciento, y cerró en 10.081,56 puntos. El indicador Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, cayó 9,67 puntos, o un 0,94 por ciento, hasta 1.021,11 puntos. El volumen de negociaciones bajó a 613,97 millones de acciones, frente a los 729,69 millones de ayer.
Los valores en descenso superaron aquellos en ascenso por 916 contra 427, mientras que 122 títulos repitieron cotización. El avance del viernes pasado en las acciones neoyorquinas careció de efecto en Tokio y ambos indicadores de la primera bolsa japonesa terminaron el día en sus mínimos de la jornada.
Según los analistas, la percepción de que las medidas económicas del actual gobierno son insuficientes o demasiado lentas para frenar el estancamiento ha dado origen al pesimismo en las negociaciones.
La falta de rapidez en la liquidación de las millonarias deudas incobrables de la banca nipona provocó descensos en las acciones del sector pese a un alza matinal provocada por el anuncio de que el banco Asahi se aliará con el banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs para eliminar sus créditos problemáticos.
El temor a que las casas de valores incrementen sus comisiones para compensar la escasez de negociaciones bursátiles, provocó un descenso conjunto de las empresas de ese sector de un 4,05 por ciento.
Las aerolíneas avanzaron, en especial Japan Airlines, la primera empresa del sector en Japón, que ganó un 3,7 por ciento tras el anuncio de que se fusionará el próximo año con Japan Air System para formar la que será la sexta compañía aérea del mundo.
En el sector de la telefonía Japan Telecom registró un descenso del 1,7 por ciento provocado, según los expertos, por una información periodística según la cual deberá revisar su previsión de beneficios y podría tener pérdidas de 2.000 millones de yenes (unos 16 millones de dólares) en el año fiscal en curso, que termina en marzo de 2002.
Las distribuidoras de petróleo y aseguradoras avanzaron mientras que en el sector del motor el retroceso fue generalizado y afectó a Toyota (-2,56%), Honda (-4,66%), Nissan (-2,64%), Mazda (-1,90%) y Mitsubishi (2,10%).