BUENOS AIRES.- El lunes próximo comenzará la primera fase de la oferta de un gran canje de bonos públicos argentinos que busca reducir las tasas de interés y ahorrar al Estado en el 2002 más de 2.500 millones de dólares, anunció hoy el Gobierno.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, y el secretario de Finanzas, Daniel Marx, presentaron hoy las razones y los detalles de este canje, que fue anunciado el primero de noviembre como parte de varias medidas para superar la recesión que se arrastra desde 1998.
"Esta oferta de canje es una forma eficaz de garantizar los activos de los argentinos y de los extranjeros", explicó Cavallo, quien insistió en que las autoridades buscan conseguir unas tasas de interés inferiores al 7 por ciento.
Analistas financieros sostienen que estos intentos del Gobierno argentino por rebajar las tasas de interés representan una imposición, bajo la amenaza de que el país puede caer en el cese de pagos.
"No es una imposición, sino que se da la seguridad de que (los acreedores) van a cobrar", afirmó Cavallo.
La operación busca que el 100 por ciento de la deuda pública argentina, que asciende a 132.000 millones de dólares, tenga unas tasas de interés inferiores al 7 por ciento, tanto para los bonos públicos con tasa fija, como los que tienen interés flotante.
Las autoridades calculan que el año próximo el Estado ahorrará entre 2.500 y 3.000 millones de dólares por esta operación, en caso de que se consiga cambiar el 100 por ciento de los títulos elegibles para este canje.
La primera etapa, que comenzará el lunes próximo y se prolongará hasta fines de noviembre, está enfocada a los tenedores de títulos públicos que se encuentran en Argentina, quienes podrán participar en la oferta de canje a través de las entidades financieras locales.
Marx indicó que los títulos comprendidos en esta primera fase se incluyen en 79 diferentes papeles del Estado, tanto en dólares como en pesos, que serán canjeados por Préstamos Garantizados respaldados por ingresos fiscales.
La segunda etapa, todavía sin fecha, estará enfocada a los tenedores internacionales de títulos públicos argentinos.
El secretario de Finanzas sostuvo que el período de ofertas para la primera fase quedará abierto desde el próximo lunes y hasta el 23 de noviembre para las entidades financieras y los operadores bursátiles, y se prolongará una semana más para los minoristas.
Podrán participar tenedores de bonos argentinos dentro y fuera del país, pero la operación se realizará mediante las entidades financieras locales.
Los títulos elegibles para esta primera fase suman cerca de 60.000 millones de dólares. El total que se quiere canjear suma 95.000 millones de dólares, mientras que el resto, hasta 132.000 millones, comprende en su mayoría préstamos de organismos internacionales a baja tasa de interés.
En la primera fase de este plan, las autoridades ofrecen canjear cada título por Préstamos Garantizados que tendrán un interés equivalente al 70 por ciento del interés del título original, con un tope del 7 por ciento anual.
Los títulos tendrán una prórroga de sus amortizaciones en tres años y los intereses serán abonados mensualmente, a partir de abril del próximo año.
Como garantías el Estado ofrece la recaudación del impuesto a las transferencias bancarias, que representa ingresos fiscales de unos 400 millones de dólares mensuales, y, si no es suficiente esta cantidad, con otros impuestos federales.
Marx no quiso adelantar qué cifra calculan las autoridades que será suficiente para garantizar el éxito de la operación. "Cualquier monto está bien", señaló en una rueda de prensa en el Ministerio de Economía.
Resaltó las ventajas de este canje por el respaldo fiscal que tienen los nuevos títulos y el hecho de que los intereses se cobren mensualmente, en lugar de los abonos semestrales.
