BUENOS AIRES.- El riesgo país de Argentina -medido como la tasa pagada por encima de los Bonos del Tesoro de EE.UU.- abrió este martes por sobre los 3.000 puntos básicos, un record absoluto entre las economías emergentes, superando en más de 1.000 unidades a Nigeria.
A las 10.30 hrs, el riesgo se ubicaba en 3.032, contra los 2.966 del lunes al cierre.
Según agentes, los bonos argentinos se siguen "liquidando" sin importar el precio. En promedio, la caída es del 2,5%. El Global 2008 -referencial entre los títulos del megacanje- pierde 10,8%, a US$ 32,7, y el 2031 lo hace en 4,6%, a US$ 27,7.
"La incertidumbre entre los grandes inversores es cómo hará el país para financiar la diferencia de US$ 2.000 millones que habría hasta fin de año en la meta del déficit cero", dijo un analista.
El gobierno de Fernando De la Rúa, sin el respaldo financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI), comenzó el lunes a recibir ofertas para la reestructuración de la deuda pública doméstica, estimada en US$ 60.000 millones.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, dijo ante empresarios que "la solución al tema del riesgo país está en el canje de deuda".
El elevado nivel de riesgo país "se debe a la incertidumbre que genera aún entre los inversores el canje de deuda", esgrimió.
Pidió "comprensión y participación" a la comunidad financiera en el mundo para el éxito del canje.
El ministro, al explicar detalles del canje, que ha despertado recelos en el exterior, aseguró que un país en crecimiento puede pagar tranquilamente tasas del 7% de interés por sus acreencias, pero rendimientos del 12% o hasta el 25%, como los abonados por Argentina "son un camino a la ruina" para todos, acreedores y deudores.
Cavallo se mostró confiado en que "vamos a remover las dudas" de los inversores sobre que la Argentina no podrá cumplir con sus obligaciones y dijo que "demostraremos que hay consenso" para enfrentar la crisis.
El ministro insistió en defender el actual sistema de la Convertibilidad, que equiparó el peso con el dólar en abril de 1991, como también la fortaleza de los bancos.
El déficit cero será el objetivo prioritario, dijo, y prometió un recorte de gastos de US$ 7.520 millones en 2002, con el fin de igualarlos a los ingresos por impuestos, estimados en US$ 42.120 millones.
El canje llega en momentos en que el gobierno aparece debilitado, en medio de informes sobre luchas internas y versiones sobre el futuro alejamiento de Cavallo.
