SANTIAGO.- Haciendo una cerrada defensa de lo que ha sido el accionar en materia económica del Gobierno en los 20 meses de su mandato y destacando la sólida imagen que goza Chile en el extranjero, el Presidente Ricardo Lagos cerró este martes la versión de "Enade 2001", cita que reúne anualmente a cientos de empresarios para analizar las perspectivas financieras del país.
De esta forma, el mandatario emplazó a los empresarios a "no ver fantasmas donde no los hay" y los llamó para que junto al Gobierno puedan trabajar en reactivar la economía y realizar las tareas pendientes que el país necesita.
En la oportunidad Lagos destacó la solidez que presentan en la actualidad las estructuras macroeconómicas del país y la imagen que por lo mismo se tiene de Chile en el extranjero, lo que le permitirá al país cerrar el año con un crecimiento de 3,5% en circunstancias de que el mundo vive un periodo de recesión que se agravó tras los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre contra Estados Unidos.
Aun con esa situación externa, Lagos valoró los índices de competitividad, de libertad económica, el superávit y disminución de la deuda pública y los bajos niveles de corrupción que sitúan al país dentro de una de las economías que lograrán crecimiento positivo a nivel mundial y líder en América Latina.
Así mismo dijo que ningún país de la región puede mostrar niveles de inflación como los de Chile, teniendo en cuenta que en el último año el peso ha sufrido una devaluación cercana el 30 respecto del dólar. Ello, enfatizó, es un reflejo de que el país ha hecho bien las cosas y que los empresarios no deben temer de que el gobierno caiga en tentaciones populistas.
Dijo que el Gobierno se ha comprometido con seguir profundizando las reformas necesarias que se requieran y citó como ejemplo de ello la aprobación de la ley al mercado de capitales, la inversión de 4 mil 200 millones de dólares en obras públicas para el 2001 y la necesidad de trabajar juntos en la agenda pro crecimiento propuesta por la Sofofa.
En ese sentido, llamó a los empresarios a aunar el discurso con el Gobierno de reforzar la imagen sólida que tiene de Chile en el extranjero y a no criticar las acciones que hace el Ejecutivo en pos de alcanzar logros sociales para una mejor distribución de la riqueza.
Al contestar el emplazamiento que minutos antes le hiciera en su discurso el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Ricardo Ariztía, Lagos dijo que al contrario de lo que piensan los empresarios, no hay duda alguna de que el modelo de desarrollo económico que Chile requiere es el de libre mercado, pero advirtió que una sociedad a imagen y semejanza de éste no debe ser la piedra angular de las acciones.
Por ello, insistió en su convicción de llevar a cabo políticas públicas que garanticen una crecimiento más igualitario para todos los sectores de la sociedad, como la reforma laboral y la reforma tributaria.
En estos puntos el Presidente de la República quiso dejar en claro cuáles fueron las motivaciones por las cuales la administración persiguió su promulgación y dijo que siendo dos temas que planteó en su campaña presidencial, los empresarios difícilmente pueden decir que se les han cambiado las reglas del juego durante estos 20 meses que lleva gobernando.
Dura crítica del empresariado al Gobierno
En la misma oportunidad, y antecediendo el discurso del Presidente Lagos, el líder de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Ricardo Ariztía, hizo una dura crítica al Gobierno al declarar que por diversos motivos durante los últimos años se ha pretendido debilitar la imagen del empresariado y que el país está en peor pie respecto de cinco años atrás.
Dentro de su alocución, el representante empresarial emplazó a Lagos y le dijo "Señor Presidente, por favor, déjenos trabajar tranquilos, hoy lo necesitamos más que nunca, (...) después de lo cual le propuso sellar un pacto de honorabilidad que implique terminar con esta absurda "guerra de trincheras" en momentos en que hay más de 600 mil desempleados en Chile.
Ariztía insistió en que la actual situación económica por la que atraviesa el país si bien es en parte responsabilidad de factores externos, también es culpa de cómo las autoridades han manejado la situación a nivel interno.
Por ello, sacó a colación como factores que han frenado el desarrollo e inversión privada la promulgación de las reformas laborales, el seguro de cesantía, la reforma tributaria, em mal menejo de la crisis asiática y la paralización del proceso de privatizaciones.
Si bien valoró la actitud asumida por el Presidente Lagos de hacer suya la agenda pro-crecimiento planteada por la Sofofa, emplazó al Primer Mandatario a realizar tres cambios básicos en materia microeconómica que permitirán hacer más fluido la inyeción de capital y la materialización de nuevos proyectos de inversión.
En esta materia, Ariztía pidió que se regularicen inmediatamente los pagos pendientes que mantienen organismos públicos con proveedores del sector privado; que se instruya a los organismos fiscalizadores para que se aplique la legislación en forma racional, prudente y equitativa; y, por último, la sustitución de los funcionarios que entraban el funcionamiento ágil y eficiente de la administración pública.