SANTIAGO.- La economía chilena crecerá por debajo de 3 por ciento en 2002, en tanto que este año podría cerrar con una expansión entre 3,5 y 3 por ciento, más cercana al rango inferior, sostuvo el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica, Francisco Rosende, al exponer en una conferencia organizada por la Sociedad de Fomento Fabril.
El economista manifestó que "si uno mira los distintos indicadores de actividad, todo sugiere que no hay nada que haga suponer que de mantenerse la actual situación las cosas vayan a cambiar".
A su juicio, desde el punto del cuadro interno, se requieren señales más macizas y contundentes para producir un desvío de la actual trayectoria, "porque es difícil esperar que incluso en mejor de los escenarios la economía mundial vaya a mostrar un cuadro dramáticamente favorable antes de fines del año próximo, lo cual hace más necesario pensar en acciones en el plano doméstico".
Sostuvo que no basta con argumentar que los términos de intercambio están bajos y no queda mucho por hacer. "Mi impresión es que hay un espacio importante para la aplicación de medidas de política interna", expresó.
Rosende señalo que es importante considerar las lecciones de la historia en el sentido que se ha logrado superar escenarios peores al actual.
En otro orden, precisó que es importante atender el equilibrio de las finanzas públicas, y descarto que la solución en momentos adversos se encuentre en incrementar el gasto fiscal.
Opinó que en lo referente a la situación económica mundial, se requiere prudencia. Agregó que es improbable que la situación externa cambie, al margen que Argentina pueda profundizar sus problemas o bien resolverlos.
"Si lo que estamos pensando es como las películas del oeste, que viene la caballería por la vía de una recuperación rápida y violenta de la economía mundial, no viene la caballería y la solución tenemos que encontrarla nosotros", enfatizó.
Asimismo, planteó que hay señales preocupantes como la reforma laboral, que "es difícil por no decir imposible defender, ya que es inexplicable que una economía que tiene problemas de empleo introduzca reformas que encarecen el costo de la mano de obra".
Por último, señalo que el Banco Central debería subir la tasa de interés ya que su actual nivel "no es sostenible", debido al incremento experimentado por los agregados monetarios. Agregó que el rango de alza podría ser de un cuarto de punto.