WASHINGTON.- Las medidas impuestas por el Gobierno argentino a partir de este lunes para evitar una mayor huida de capitales hacia el exterior y el colapso del sistema bancario no sirven para mucho y aumentan la desconfianza, indicaron a la agencia de noticias France Presse analistas económicos.
"Creo que fue un error limitar los retiros de los bancos. No les dará (a las autoridades) un respiro, simplemente retrasará los problemas", dijo John Chambers, de la agencia de calificación Standard and Poor’s de Wall Street.
"Mucha gente intentará sacar su dinero de alguna manera, esquivando los controles, igual que sucedió en los años 80. La confianza en los bancos se verá profundamente afectada, y creo que esto acelerará los tiempos en que el régimen (de cambio) actual necesita ser abandonado, en favor de una dolarización u otra solución", agregó Chambers. El peso argentino está atado al dólar, en una paridad uno a uno, desde 1991.
Según Sidney Weintraub, experto en Política Económica del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por sus siglas en inglés), con sede en Washington, "estas medidas ya han sido adoptadas anteriormente y generan mucha desconfianza ... La gente pide dinero prestado afuera para operar", advirtió.
Weintraub dijo que no sabe si las medidas "desesperadas" adoptadas por el Gobierno de Fernando de la Rúa funcionarán, e indicó que cree que la economía será dolarizada, aunque advirtió que ese es "un gran paso, y no hay vuelta atrás".
"La otra posibilidad es una devaluación, o avanzar hacia una tasa (de cambio) flexible, y eso sería muy desordenado", añadió.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) controla actualmente las cuentas argentinas -la meta de un déficit fiscal cero será incumplida en el último trimestre- para ver si concede este mes el desembolso previsto de 1.264 millones de dólares, que Buenos Aires necesita con urgencia.
Angela Gaviria, portavoz del Fondo para América Latina, rechazó el lunes comentar la situación en el país sudamericano.
Una corrida bancaria hizo perder el viernes pasado a los bancos en Argentina entre 400 y 700 millones de dólares, lo que persuadió al Gobierno de establecer un rígido control y regulaciones, entre ellas no poder extraer más de 250 pesos (igual en dólares) en efectivo por semana y no llevar más de 1.000 dólares en la cartera hacia el extranjero.