BUENOS AIRES.- Poderosas entidades industriales productivas y el sindicalismo "dialoguista" unieron el sábado sus voces contra una eventual dolarización de la economía argentina y advirtieron que si el país adopta el dólar como moneda oficial quedará subordinado a las políticas de Estados Unidos.
El Gobierno ha ratificado el régimen de Convertibilidad que pega un peso a un dólar desde hace diez años, pero se ha manifestado más cercano a una dolarización que a una devaluación de la moneda.
Rumores sobre un posible cambio monetario han provocado temor en la población, afectada por una profunda recesión ya por recientes medidas económicas que le impiden extraer cada mes más de 1.000 pesos en efectivo de sus cuentas bancarias.
"Dolarizar es una medida de seguridad aparente. Es una falsa medicina. Nada curará", expresaron en un documento el denominado Grupo Productivo y la Confederación General del Trabajo (CGT) "dialoguista".
El manifiesto, firmado por la Unión Industrial Argentina, la Cámara de la Construcción, Confederaciones Rurales Argentinas y el sindicalismo oficialista sostiene que una dolarización "sólo servirá para dejarnos sin los instrumentos que necesita cualquier nación en crisis para manejar soberanamente su economía y preservar sus intereses nacionales".
Los firmantes advirtieron, además, que con la dolarización, Argentina pasaría a "importar definitivamente y pasivamente la política monetaria de los Estados Unidos, y a depender de su fase del ciclo económico y de su aumento de productividad".
La Argentina está sumergida en una severa crisis económica que entró en julio pasado en su cuarto año de recesión.
Ante los temores de un inminente cese de pagos de su deuda de 132.000 millones de dólares y una devaluación, se desató en las últimas semanas una crisis financiera cuya expresión más evidente fue el retiro de 4.454 millones de dólares del sistema bancario sólo en noviembre.
Los críticos del régimen de convertibilidad sostienen que ha contribuido a la recesión, al sobrevaluar los productos argentinos y quitarles competitividad frente a otros similares de otros países.
El titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, consideró que "una dolarización es lo peor que puede hacer la Argentina".
Para el industrial "Argentina necesita un plan sustentable que significa modificar la transferencia de fondos de un sector a otro (...) modificar las tarifas, el costo del capital y la revaluación de la moneda, que en una primera etapa podría hacer a través de aranceles, reintegros o un factor de empalme sin tocar el tipo de cambio nominal".
