SANTIAGO.- El presidente de la Asociación de Bancos, Hernán Sommerville, precisó que el pago de intereses a los saldos de las cuentas corrientes, tema que está estudiando el Banco Central, es opcional y cada entidad decidirá si cancela a la cuenta A y no a la B, "de manera de darle al mercado, a los miles de chilenos, la opción de recibir o no intereses".
En conversación con Radio Cooperativa, el ejecutivo fue consultado sobre si al acogerse esa posibilidad se pierde la garantía estatal que actualmente tienen los depósitos en las entidades financieras. Al respecto dijo que así será, aunque advirtió que en ese tema "tenemos que avanzar en fórmulas más internacionales. En algún momento la garantía estatal obedeció a la crisis que pasamos el año 1983, pero mucha agua ha pasado bajo los puentes".
Agregó que "hoy día tenemos un sistema extremadamente sólido, muy bien capitalizado, que es modelo a nivel internacional, con muy buena regulación, con muy buena supervisión, etc. Hay varias ideas que estamos discutiendo con el Gobierno, pero, en definitiva, hay un gran consenso en la banca y en la autoridad que aquellas cuentas corrientes que pagan intereses no va a haber una garantía. La decisión es del Banco Central".
En otro tema, Sommerville fue requerido por el nivel de utilidades alcanzado por los bancos. Sobre el particular, indicó que "el resultado final es positivo. Vamos a tener una rentabilidad promedio aparentemente, de 18 a 19 por ciento sobre el patrimonio, a pesar del momento complejo de la economía chilena hemos podido hacer las provisiones. No hemos acudido en apoyo de nada, no hemos solicitado recursos públicos, lo que es muy importante".
En ese sentido destacó que en períodos de dificultad económica hay que tener bancos sólidos, observando lo que ha significado para Japón y para una serie de otros países tener bancos débiles. "Así que para nosotros es muy importante especialmente en tiempos difíciles, como lo que ha pasado en la economía chilena en los últimos tres años, tener bancos sólidos que con sus utilidades, con sus recursos poder apoyar a sus deudores sin pedir auxilio como ocurrió lamentablemente en 1983".
