SANTIAGO.- Con sorpresa recibió hoy el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Fernando Lihn, la disminución de la tasa de desempleo nacional en el trimestre móvil septiembre-noviembre. Sin embargo, consideró el hecho como una noticia positiva.
Esto debido a que el índice se ubicó en un nivel bastante menor a lo esperado por todos los agentes y, por tanto, "es un buen regalo de fin de año para nuestra economía".
Indicó que la baja de 0,8% respecto al período inmediatamente anterior (agosto octubre 2001) implica que, por una parte, se mantiene la tendencia decreciente respecto a similares períodos del año anterior y, por otra, que se aceleró el ritmo de descenso estacional, considerando que en la comparación anterior, agosto octubre con julio septiembre, la baja fue de 0,4%.
Destacó que la reducción de la tasa se explica por el incremento en el número de ocupados, que fue de un 2,4% respecto al mismo trimestre del 2000, combinado con un aumento en la fuerza de trabajo de menor magnitud (1,8%).
"Sin duda que los programas públicos de empleo han permitido atenuar los impactos del menor crecimiento en la generación de puestos de trabajo. Lo que sí está claro es que no se justificaban las denuncias realizadas por la CUT en el sentido que previo a la vigencia de la reforma laboral se habían acentuado los despidos, ya que el número de personas desocupadas disminuyó de 572 mil en agosto octubre a 528 mil en septiembre noviembre, es decir, en 43.700 personas. De igual modo, si se compara con el mismo trimestre del año anterior, los desocupados descendieron en 23.560 personas", dijo Lihn.
Con esta trayectoria, el dirigente estimó que es posible que el año cierre con una cifra similar a la del 2000, que alcanzó a 8,3% en el trimestre octubre diciembre, situación más favorable de lo que en principio se esperaba, ya que se estimaba para el último trimestre un porcentaje en torno al 8,5%. No obstante, recordó que las tasas continúan siendo altas, ya que en el pasado, previo a la crisis, el año cerraba con valores levemente por sobre el 5%. Este panorama, explicó, se debe al lento crecimiento de la economía, que se ha estabilizado en torno al 3%, siendo este factor clave para la generación de empleos.
Lihn sostuvo que el posible mejor resultado de este año no altera las perspectivas del próximo año, en cuanto a que no se visualizan favorables en materia de reducción del desempleo, considerando que las proyecciones para el 2002 indican que el comportamiento será muy similar al de este año en cuanto a crecimiento, no descartándose que sea inferior.
Asimismo, expresó, el mercado laboral se verá afectado por las reformas aprobadas, que implican aumentos en el costo de contratación en el mercado laboral e introduce mayores rigideces.
Comportamiento sectorial
Al analizar la ocupación por sectores económicos, Lihn observó que entre los más dinámicos en la generación de empleos en el trimestre septiembre noviembre en comparación con igual lapso del 2000 se encuentran el Comercio (6%), acompañado de Electricidad, Gas y Agua (13%), Servicios Comunales, Sociales y Personales (4,3%) y Minas y Canteras (3,7%).
Según el dirigente, la situación del sector comercial se explica por la mayor actividad que se genera en los últimos meses del año, debido a la aproximación de las fiestas de Navidad y fin de año.
No obstante, al analizar el empleo promedio en los primeros once meses del año, se aprecia que en comparación con igual período del 2000, el incremento en la ocupación sectorial ha sido bastante mínimo, de sólo 1,2%. Cabe considerar en este aumento la influencia del factor estadístico, ya que el año pasado la ocupación sectorial disminuyó en un 0,4%.
En el comercio, la tasa de desocupación del trimestre septiembre noviembre alcanzó a 8,1%, cifra 0,5% inferior a la del trimestre anterior y 0,4% más baja que la de igual período del 2000. El empleo estacional de esta época del año, reflejada en la expansión del número de ocupados, explica la disminución en la tasa de desempleo sectorial.
Con esto, proyectó que el comercio cerrará el año con un porcentaje de desocupados algo inferior al 8%, disminuyendo la brecha de alrededor de un punto porcentual respecto al promedio nacional.