BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino denunció hoy "fuertes presiones" de parte del sector financiero y las grandes empresas de servicios que temen ser afectados por la devaluación y las medidas económicas que analiza el Parlamento.
El portavoz del Gobierno, Eduardo Amadeo, advirtió que el Presidente, Eduardo Duhalde, "no cederá" a esas presiones porque no quiere que el coste de la devaluación sea pagado por los sectores de menores recursos.
Duhalde ha comentado a sus colaboradores que "nunca tuvo tantos llamados en su vida de todos los grupos que plantean que no quieren ser tocados" por las medidas, dijo Amadeo.
"Ahora hay una cantidad de personas que van a tener que cambiar su forma de ganar dinero y ésos son los que están apretando fuerte, en el Ejecutivo y en el Legislativo, para que las leyes no los afecten", señaló en declaraciones a Radio Mitre, de Buenos Aires.
Amadeo ratificó la decisión del Presidente de acabar con la "alianza entre el poder político y el poder financiero" para establecer una mejor relación con las áreas de la producción y el trabajo.
El Gobierno envió al Parlamento un proyecto de ley en el que pide facultades especiales para fijar un nuevo tipo de cambio, lo que supondrá el final de más de diez años de paridad "uno a uno" entre el peso y el dólar estadounidense.
Ese proyecto auspicia que quienes tengan deudas en dólares puedan pagarlas en pesos a una paridad "uno a uno", lo que puede causar fuertes mermas en las ganancias de los bancos.
Además, pretende que las tarifas de los servicios públicos que explotan las empresas privadas se rijan por el valor del peso y no del dólar como hasta ahora, lo cual implica un cambio en las reglas de juego establecidas en los contratos de concesión.
Amadeo dijo que si las tarifas de los servicios públicos no pasan a regirse por el peso habrá una "explosión inflacionaria".
"La apuesta del cambio del régimen cambiario es que el nuevo modelo económico va a sacarnos de la recesión y entonces los créditos van a poder ser pagados más fácilmente. Esta es la estructura en la que se está trabajando", subrayó el portavoz.
El proyecto que da facultades al Gobierno para decidir estos cambios será discutido hoy en la Cámara de Diputados si prosperan las negociaciones entre los legisladores para llegar a un criterio uniforme.
