WASHINGTON.— El gobierno del presidente George W. Bush quiere primero empaparse a fondo sobre las nuevas medidas económicas anunciadas en Argentina, aunque un funcionario expresó que cualquier apoyo al atribulado país tendrá que ser canalizado a través del Fondo Monetario Internacional.
"Estamos en contacto continuo con el gobierno argentino y revisaremos su plan tan pronto tengamos detalles", señaló el lunes la portavoz del Departamento del Tesoro, Michele Davis.
El gobierno argentino anunció el fin de semana que el peso, que estuvo a la par del dólar durante 11 años, sería devaluado. Un dólar valdría oficialmente 1,4 pesos para las importaciones y exportaciones mientras se establecería una tasa de flotación paralela para los ciudadanos argentinos.
Davis no comentó sobre la decisión de devaluar el peso. Hace 11 años, la paridad peso-dólar puso fin a un período de alta inflación y abrió un período de prosperidad para la segunda economía de Sudamérica.
Sin embargo, durante los últimos cuatro años, Argentina ha enfrentado una recesión y la sobrevaloración de su moneda restó competitividad a sus productos en los mercados internacionales.
Davis destacó que el gobierno estadounidense considera importante el que las nuevas autoridades argentinas trabajen estrechamente con el FMI para preparar un plan de rescate económico.
"Estamos ansiosos de ver que el gobierno de Argentina trabaje con el FMI para encontrar las soluciones que los pongan de regreso en el terreno de la prosperidad", declaró Davis a periodistas.
John Taylor, subsecretario del Tesoro para asuntos internacionales, habló el viernes con funcionarios argentinos, según confirmaron fuentes de la dependencia, pero sin profundizar en detalles.
El FMI aprobó una línea de crédito por el orden de 22.000 millones de dólares para la Argentina. Bajo la presión estadounidense, el FMI rechazó una solicitud para una nueva entrega de 1.230 millones de dólares de una línea de crédito, con la que el gobierno del entonces presidente Fernando de la Rúa esperaba pagar el servicio de la deuda exterior del país, de 132.000 millones de dólares.
