BUENOS AIRES.- El Mercado Común del Sur (Mercosur) comenzará a analizar en febrero la futura creación de una moneda común, anunció hoy, jueves, el ministro argentino de Relaciones Exteriores, Carlos Ruckauf.
"Estamos empezando el camino, que no es fácil", declaró el ministro en una reunión con corresponsales extranjeros. "A la Unión Europea (UE) le costó mucho tiempo", agregó.
Ruckauf dijo que el tema será planteado en la cumbre del Mercosur inicialmente convocada para finales de este mes y que se desarrollará en febrero, en fecha todavía no determinada.
El canciller argentino señaló que no se trata de un "objetivo individual", sino que ha sido analizado en conversaciones con sus homólogos de los países miembros del Mercosur, unión aduanera integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y de la que Chile y Bolivia son países asociados, mediante sendos acuerdos de libre comercio.
Aunque en varias ocasiones se ha reflejado la necesidad de llegar en un futuro a una moneda única en el Mercosur, formalmente todavía no se han dado los pasos en esa dirección.
Situación argentina
El anuncio de Ruckauf se produce once días después de que Argentina declarara el final de la convertibilidad entre el peso y el dólar, que estaba vigente desde 1991.
El peso argentino funciona ahora con un sistema de cambios dual, que incluye un precio fijo oficial de 1,40 pesos por dólar y un mercado libre en el que la divisa estadounidense se vende con una cotización próxima a los 2 pesos.
El final de la paridad entre el dólar y el peso argentino ha impactado en los mercados de divisas de los países vecinos y se prevé que tenga repercusiones comerciales ante el aumento de los precios locales en las importaciones argentinas.
Las autoridades argentinas se han planteado aplicar en los próximos meses un sistema de cambio flotante, pero todavía no han definido sobre qué bases.
Antes de que terminara la convertibilidad entre el dólar y el peso, una de las alternativas que se manejó fue la posibilidad de fijar un cambio para el peso argentino con una cesta de monedas que incluyera el dólar, el euro y el real brasileño, pero la idea fue desechada.
En su reunión con los corresponsales extranjeros, el ministro argentino también dijo que el Mercosur debe analizar la creación de un nuevo sistema de solución de controversias.
Según Ruckauf, ese sistema debería reemplazar los recursos que los países miembros del organismo regional presentan ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El ministro señaló la "defensa muy clara" que tiene Argentina en favor del Mercosur y rechazó la posibilidad de que la crisis económica pueda fomentar una vuelta atrás en el proceso de liberalización económica emprendido a comienzos de los años ’90.
"Argentina no tiene una actitud proteccionista", dijo Ruckauf.
El alto funcionario se refería así a declaraciones hechas el miércoles por el presidente de EE.UU., George W. Bush, quien recomendó a Argentina que no recurra a "soluciones fáciles", porque sólo producirán "más problemas".
"Aquéllos que prometen un proteccionismo sin dolor o la seguridad a través del estatismo aseguran un futuro sombrío y estancado", advirtió el gobernante estadounidense.
Pero Ruckauf dijo que Argentina coincide con ese planteamiento y subrayó que el Gobierno de Buenos Aires está fijando un plan económico "que dé crecimiento y justicia social".
"Lo primero que hay que tener es el plan, que se apruebe el presupuesto (...) y que las palabras no oculten los hechos", dijo el canciller argentino.
El Gobierno ha anunciado que en los próximos días presentará ante el Parlamento el presupuesto general para este año, que prevé una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 2 por ciento y una reducción del 15 por ciento en el gasto público.
Ruckauf, por otra parte, dijo que para el Mercosur es "fundamental" alcanzar un pacto con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), a la que pertenecen Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Los cancilleres del Mercosur trabajaron en esa dirección durante la reunión que mantuvieron la semana pasada en Buenos Aires, en la que también participó el ministro boliviano, Gustavo Fernández.
