HOUSTON.— El presidente de la junta directiva y principal ejecutivo de Enron Corporation, Kenneth L. Lay, renunció a ambos cargos tras contemplar, sin poder impedirlo, cómo el consorcio gigante se declaraba en quiebra.
La renuncia de Lay, anunciada ayer miércoles, se produjo la víspera del comienzo de dos audiencias congresionales que estudian el alarmante desplome de Enron.
El congreso trata de aclarar las versiones contradictorias acerca de la destrucción de documentos en las oficinas de la compañía auditora y asesora de Enron, la firma Arthur Andersen.
En su declaración, Lay dijo que las investigaciones en torno a la conducta de Enron le tomaban demasiado tiempo y le impedían administrar la compañía con efectividad.
"Deseo que Enron sobreviva y para ello necesitamos a alguien que pueda concentrar el 100% de sus esfuerzos en la reorganización de la empresa y mantener su valor para nuestros acreedores y empleados, que tanto trabajan", dijo Lay.
La declaración de bancarrota de Enron, la mayor en la historia de Estados Unidos, anunciada el 2 de diciembre, dejó sin trabajo a millares de trabajadores y los privó de sus ahorros para el retiro, debido a que los planes de jubilación de la empresa estaban constituidos en su mayoría por acciones de la propia Enron, que han quedado virtualmente sin valor alguno.
Otros investigadores y acreedores han perdido cientos de millones de dólares.
Lay ha sido criticado porque instó a los empleados de Enron a comprar acciones de la compañía un mes después de habérsele advertido de que el consorcio enfrentaba escándalos debido a sus métodos de contabilidad.
Se afirma que Enron no anotó en sus libros millones de dólares en deudas y la compañía reconoció que había exagerado sus ganancias durante cuatro años.
Pese a la renuncia de sus cargos ejecutivos, Lay continuará como miembro de la junta directiva de Enron y colaborará en la búsqueda de un experto en reestructuraciones para salvar la empresa.
Ese experto será nombrado principal funcionario ejecutivo de la compañía, según el comunicado.