WASHINGTON.- La ausencia de un acuerdo de libre comercio con Chile causa a Estados Unidos un perjuicio de 800 millones de dólares anuales por la pérdida de acceso al mercado de ese país, afirmó hoy la Asociación Nacional de Manufactureros.
"El comercio es de gran importancia para la industria manufacturera de EE.UU.", dijo Arthur Wainwright, presidente del gremio conocido por su sigla en inglés NAM.
En su testimonio ante el Comité de Finanzas del Senado, en una audiencia sobre comercio internacional, Wainwright recordó que "una de cada cinco personas que trabajan en las fábricas de EE.UU. debe su empleo a las exportaciones de bienes manufacturados".
La NAM puso como ejemplo del perjuicio que causa a EE.UU. la ausencia de pactos de libre comercio, la situación con Chile, país al cual en diciembre de 1994 el entonces Presidente Bill Clinton invitó para que se incorporara al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte.
Desde entonces las negociaciones entre Chile y EE.UU. han languidecido debido a las disputas y controversias dentro de Estados Unidos sobre los beneficios o daños que trajo al país el TLC, que entró en vigor hace ocho años.
"Las exportaciones estadounidenses hacia Chile están siendo desplazadas mientras los compradores chilenos se apartan de los productos de fabricación estadounidense para adquirir de proveedores en países con los cuales Chile tiene acuerdos de libre comercio", indicó la NAM.
Según los manufactureros, Estados Unidos ha perdido 6 puntos porcentuales del mercado importador chileno desde 1997, esto es "la cuarta parte de la tajada estadounidense en el mercado chileno".
"Esa disminución ha resultado en la pérdida de exportaciones por valor de más de 800 millones de dólares a una tasa anual", agregó.
En cambio los países que han establecido pactos comerciales con Chile en 1997 "han registrado una ganancia de 8 puntos porcentuales en el mercado que sustituyó con exceso las pérdidas estadounidenses", según la NAM.
Las pérdidas estadounidenses, según la NAM, han sido sustanciales en productos agropecuarios como el trigo, el maíz y la soja, y en bienes manufacturados como papel, plásticos, pinturas y tinturas, fertilizantes, equipos de calefacción y de construcción.
"El trigo estadounidense perdió un volumen enorme del mercado importador chileno", según este grupo. "La tajada estadounidense en las importaciones chilenas de trigo bajó de un máximo del 46 por ciento a sólo el 11 por ciento".
"La participación estadounidense en las importaciones de soja cayó del 40 por ciento del mercado en 1997 al 5 por ciento en 2001", continuó. "La tajada estadounidense de 55 por ciento de las importaciones chilenas de soja cayó a cero en 2001".