SANTIAGO.- A un total de US$ 37.790 millones alcanzó la deuda externa del país al 31 de diciembre del 2001, lo que representa un aumento de US$ 941 millones respecto de igual mes del 2000 (+2,55%). Del total, US$ 32.002 millones (84,7%) corresponden al sector privado y US$ 5.788 millones (15,3%) al público, informó hoy el Banco Central.
Al analizar la deuda privada, se observa que US$ 2.198 millones pertenecen al sector financiero, mientras que US$ 27.415 millones al no financiero. La deuda de las agencias privadas en el exterior suma US$ 2.389 millones.
Respecto del sector público, US$ 57 millones corresponden al sector financiero (Banco del Estado y Banco Central de Chile) y US$ 5.659 millones al no financiero (Tesorería General de la República y otros); en tanto, US$ 72 millones pertenecen al sector privado con garantía pública.
Asimismo, el instituto emisor informó que la deuda externa de mediano y largo plazo totalizó US$ 31.327 millones, de los cuales US$ 4.730 millones (15,1%) corresponden al sector público y US$ 26.597 millones (84,9%) al sector privado.
Por su parte, la deuda de corto plazo sumó US$ 6.463 millones. De este total, US$ 2.062 millones (31,9%) corresponde a créditos contratados hasta un año plazo, mientras US$ 4.401 millones (68,1%) a vencimientos en los próximos 12 meses de créditos contratados a más de un año plazo.
El BC señaló que los desembolsos de créditos externos de mediano y largo plazo entre enero y diciembre del 2001 totalizaron US$ 5.666 millones. El sector privado fue el principal receptor de estos recursos con US$ 4.378 millones, esto es, un 77% del total.
Respecto de las fuentes de financiamiento externo, en el 2001 las instituciones financieras internacionales aportaron un 43% del total de los recursos de mediano y largo plazo recibidos por el país. Las emisiones de bonos, 34%; las empresas relacionadas con la inversión extranjera y proveedores, 15%; y los organismos multilaterales y gubernamentales, 8%.
La amortización de créditos externos de mediano y largo plazo alcanzaron en el año a US$ 4.555 millones. De este monto, US$ 836 millones correspondieron a amortizaciones del sector público y US$ 3.719 millones del sector privado. El 65% del total se destinó a instituciones financieras internacionales, el 19% a empresas relacionadas con la inversión extranjera y proveedores, el 9% al rescate de bonos, el 4% a organismos multilaterales y el 3% restante a organismos gubernamentales.