WASHINGTON.- El ex presidente de la firma energética Enron, Jeffrey Skilling, acude el jueves ante el Congreso junto con el ex abogado de la empresa Jordan Mintz para declarar sobre las causas que condujeron a la quiebra de la entidad, aunque se anticipa que no hablará por temor a incriminarse.
"Descubrimos pruebas sustanciales de actividades ilegales por parte de Enron y su gerencia", dijo el miércoles el representante republicano Billy Tauzin durante una audiencia de la Comisión de Comercio y Energía de la Cámara, que preside.
La conducta de la empresa "sirvió para engañar al público de la condición financiera de Enron", dijo Tauzin. La firma "infló artificialmente el precio de las acciones de Enron y permitió a estos ejecutivos enriquecerse con las ventas de acciones de Enron".
Se anticipa que cuatro de los ex colegas de Skilling con conocimiento de las empresas paralelas se acogerán al derecho constitucional que les permite no responder a las preguntas de los legisladores para no autoincriminarse, cuando comparezcan el jueves ante la subcomisión de la cámara de supervisión e investigaciones, que pertenece a la Comisión de Comercio.
Esas empresas fueron creadas por el director financiero en Enron, Andrew Fastow, que ganó por lo menos 30 millones de dólares con varias de ellas; Michael Kopper, que obtuvo por lo menos 10 millones de dólares; Richard Causey, jefe de contabilidad de Enron, y Richard Buy, director de valoración de riesgos.
Skilling mantiene que desconocía los detalles de una compleja red empresas filiales paralelas que ocultaron parte de las deudas de la compañía.
Mintz estaba tan preocupado con la dudosa legalidad de estas empresas paralelas que intentó limitar su número y actividades.