WASHINGTON.- El brazo de investigación del Congreso presentó este viernes una demanda sin precedentes contra la Casa Blanca para poder enterarse del papel que jugaron Enron Corp. y otras compañías energéticas en el desarrollo de la política de energía del Presidente George W. Bush.
La Oficina General de Contabilidad (GAO por sus siglas en inglés) presentó la demanda en una Corte de Distrito en Washington, dando inicio a una batalla legal y constitucional con el gobierno.
"Tomamos este paso con renuencia. Sin embargo, dada la responsabilidad de la GAO ante el Congreso y ante el pueblo estadounidense, no tenemos otra alternativa", dijo el comunicado de la oficina.
La GAO está interesada en obtener los registros del equipo de trabajo encabezado por el vicepresidente Dick Cheney, que sentó los lineamientos de la política energética de la Casa Blanca.
El equipo de trabajo estuvo integrado por varios líderes de la industria, incluyendo a ejecutivos de Enron, compañía que hizo importantes contribuciones a la campaña de Bush.
Enron se declaró en bancarrota en diciembre, en medio de un escándalo sobre sus prácticas de contabilidad que es investigado por varias comisiones del Congreso.
La oficina investiga el caso bajo solicitud de legisladores demócratas, quienes dicen que grupos ambientalistas fueron excluidos de las reuniones del equipo de trabajo, que diseñó una política que conlleva mayores perforacines de petróleo y de gas, además de un mayor uso de energía eléctrica.
"Nuestros repetidos esfuerzos de llegar a un arreglo razonable en este asunto no han sido exitosos", dijo GAO.
La Casa Blanca se ha rehusado a entregar los documentos, diciendo que de hacerlo, estaría perjudicando la capacidad del poder ejecutivo de obtener recomendaciones sinceras de expertos externos.
"Nosotros hemos estado listos para pelear por este importante principio desde que la GAO indicó por primera vez que iba a presentar una demanda el verano pasado", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. "Y estamos deseosos de que la corte revise este asunto".
Es la primera vez en la historia de 80 años de la GAO que la oficina lleva al poder ejecutivo a la corte sobre el acceso a documentos. Otras disputas similares han sido solucionadas fuera de corte.
La Casa Blanca asegura que la GAO está abusando de su autoridad. Varios funcionarios del gobierno han estado tratando de proyectar una imagen de confianza, al decir que esperan ganar la batalla legal.
Bush designó a Theodore Olson, el principal abogado del gobierno, y a Robert McCallum Jr., a cargo de la división civil del departamento de Justicia, para dirigir la defensa contra la demanda.
Olson fue el encargado de argumentar a favor de Bush ante la Corte Suprema en su batalla con el demócrata Al Gore respecto a las disputadas elecciones presidenciales del 2000.
Cheney, ex ejecutivo de una empresa del sector energético, se reunió el año pasado con empresarios de la industria y, en menor medida, con representantes de sindicatos y grupos ambientalistas, para diseñar la nueva política energética del gobierno.
El informe del grupo de trabajo indicó que Estados Unidos necesitaría entre 1.300 y 1.900 nuevas plantas eléctricas para hacer frente a la demanda proyectada para los próximos 20 años. Recomendó más perforaciones en busca de petróleo y gas, además de nuevas plantas de energía nuclear.